A Compás Flamenco, los bailaores españoles María Juncal y Alfonso Losa, y Joaquín San Juan, director del Centro de Arte Flamenco y Danza Española Amor de Dios fueron los protagonistas del espacio Terraza España, organizado por la Consejería Cultural de la Embajada de España en Cuba como parte del Segundo Encuentro Intercontinental de Flamenco en La Habana, que se realiza en esta ciudad entre el 5 y el 10 de noviembre.
A Compás Flamenco —que recibe la colaboración de la Embajada de España a través de su Convocatoria de Ayudas 2018— «es un proyecto sociocultural y artístico que tiene como objetivo formar a los niños de familias con bajos recursos económicos y con problemas sociales a través de la danza flamenca. Es un proyecto creado y dirigido por Karelia Cadavid en el barrio Los Sitios de La Habana, que contribuye a la cohesión social y al desarrollo sociocultural de la zona y municipios aledaños. Es totalmente sin fines de lucro y atiende a niños a partir de 3 años de edad. Se trata de un proyecto no académico, pero sí tradicional».
María, Alfonso y Joaquín, durante los días del Encuentro, han impartido clases de Técnica de cuerpo, Técnica de brazos, Técnica de pies y Coreografías. Han realizado además muestras danzarias e impartido un seminario de Historia del Flamenco, así como tertulias de danza e historia.
«Este acto de hoy es, como sabéis, un homenaje a todos los que bailan flamenco, a quienes durante todo el año, en condiciones no siempre fáciles, enseñan flamenco y ponen ilusión y energía para que siga viva la llama del flamenco aquí en La Habana, y también un homenaje a quienes, en el marco del Segundo Encuentro Intercontinental de Flamenco, vienen desde España para seguir alimentando esa llama», dijo a los presentes —entre los que se encontraba Eduardo Veitía, director del Ballet Español de Cuba— el agregado cultural de la representación diplomática española en La Habana, Jorge Peralta Momparler.
«La noche va de agradecimientos —expresó por su parte Joaquín San Juan—, porque la semana que llevamos aquí es una semana mágica, una semana de emociones, una semana de reencuentros de grupos de personas que están en el flamenco, en las danzas españolas, repartidas por todo el mundo, en este caso La Habana, y es que somos una misma familia. Podemos pasarnos un año sin vernos, pero siempre estamos en el mismo sentido. Gracias a la Embajada de España en La Habana por acoger a una heterodoxia del país, que somos los flamencos. A la vez que flamencos somos españoles y amamos nuestro país como cualquier otro hijo de vecino, y nos da mucha alegría ver a personas entregadas, comprometidas con todas las cosas que benéficamente España puede aportar».
A María Juncal y Alfonso Losa quiso Arte por Excelencias preguntarles en exclusiva por qué Cuba en el empeño de promover la danza flamenca fuera de la península española. He aquí sus respuestas:
María: «Llevo una relación de muchos años con Cuba a través del proyecto A Compás Flamenco, que demuestra que este es el lugar en que a la cultura se le quiere, se le cuida, se le estima. La danza es un bien muy preciado en La Habana. Hay una predisposición cultural hacia todo lo que tiene que ver con las bellas artes, y a mí eso me interesa mucho, porque de alguna forma yo lo sobrepaso cuando llego aquí».
Alfonso: «Cuba es un lugar especial donde la danza, el ritmo, incluso el carácter del flamenco está impregnado en el ADN de la gente. Es un sitio muy especial, único, para el desarrollo del flamenco. Entras en una clase, por ejemplo, y ya ves, a los diez minutos cómo se coloca la gente, la aptitud física, y ya es flamenco. Para nosotros es como un sueño tener en Cuba una presencia seguida».
Fotos: Raúl Abreu
Le puede interesar: Un verano... A compás flamenco