John Cage (Estados Unidos, 1912-1992) fue uno de los compositores y teóricos más importantes del siglo XX. Sus experimentos radicales con el ruido, el silencio y el timbre, así como el uso de las operaciones de azar y la indeterminación, continúan influyendo la música y muchos otros campos artísticos.
Esta exposición documenta los viajes de Cage a la Ciudad de México en 1968 y 1976, además de ilustrar sus amistades y colaboraciones con diversos intelectuales mexicanos. Aunque ya era conocido localmente, su trabajo y su pensamiento se difundieron con mayor impulso tras sus visitas. Cage acompañó a la Compañía de Danza de Merce Cunningham como parte del programa cultural de los Juegos Olímpicos de 1968. En 1976, regresó a la Ciudad de México a compartir dos obras nuevas y las ideas que las fundamentaban.
La presencia de Cage se manifiesta en las obras musicales, literarias y visuales que sus amigos crearon en homenaje a él durante esos años. Aparece como tema y referente en las exploraciones que estos artistas e intelectuales mexicanos produjeron en sus propias disciplinas. Su relevancia también es patente en revistas culturales preeminentes como Plural, Diálogos, Pauta, Revista de Bellas Artes y Revista de la Universidad de México, ya sea como autor o como tema de discusión.
Cage se encontró con un país durante un período de efervescencia en su escena creativa y social. En México, el compositor estadounidense se halló entre pares, cuyo trabajo reverberaba con su propia práctica. En este sentido, Cage aparece como un hilo que entreteje numerosas tramas de innovación artística que continúan siendo relevantes.
John Cage es la tercera edición de la serie Pasajeros, que consiste en microexposiciones documentales y biográficas enfocadas en personajes históricos de diferentes disciplinas. Durante su estadía en México y a través de sus vínculos con artistas e intelectuales, estos personajes dejaron una estela de influencias que han marcado el paisaje cultural de este país.