Montevideo, destino Art Decó

La Ciudad Vieja de Montevideo, la Torre de los Homenajes del Estadio Centenario, el edificio del antiguo Hotel Bristol, los Palacios Tapié y Rinaldi… Son solo algunos ejemplos de Art Decó en la arquitectura de la capital uruguaya, una de las más importantes del mundo para apreciar este estilo artístico.

Así, con solo caminar por su casco viejo y su zona céntrica se pueden contemplar numerosos y notables ejemplos de esta corriente internacional que vivió su apogeo entre 1925 y 1940. Herrería, vitrales, carpintería, adornos en bronce y un especial concepto del volumen son algunos de los elementos que integran de manera singular el Art Decó. Ahora, será posible seguir sus huellas en la ciudad de Montevideo gracias a una nueva aplicación desarrollada por el Ministerio de Turismo, y que permitirá localizar la ubicación, así como una información de las construcciones pertenecientes a este estilo.

Dirigido por el arquitecto Federico Giura y apoyado por la embajada de Suiza en Uruguay, la aplicación de Art Decó montevideano se ha diseñado a partir de la visualización de la capital uruguaya como destino vacacional por su contenido arquitectónico.

La aplicación permitirá conocer datos como la ubicación, reseña histórica e imágenes de unas 2.000 edificaciones. Entre las construcciones más características destacan la Torre de los Homenajes del Estadio Centenario, del arquitecto Scasso, y el edificio ocupado antiguamente por el Hotel Bristol, ubicado en Carrasco y construido según proyecto del arquitecto Juan Delgado en 1925, año de la Exposición de París que dio lugar al estilo y la estética del Art Déco.

Con un planteamiento diverso pero con puntos en común, los rasgos Art Decó emergen en otros edificios en forma de torres, torreones o mástiles, como el que da nombre al clásico edificio náutico de Avenida Brasil y Benito Blanco en el barrio Pocitos, de los arquitectos Gonzalo Vázquez Barriere y Rafael Ruano, inaugurado en 1932 y famoso, además, por el bar Expreso Pocitos de su planta baja.

El Palacio Tapié, ubicado en Palermo, obra del arquitecto Francisco Vázquez Echeveste en 1934 y el Palacio Rinaldi, en la Plaza Independencia, de finales de la década de 1920, con su fachada en donde se destaca la herrería, los revoques con bajorrelieve o las cornisas y remates, son otros grandes ejemplos del Art Decó en la ciudad.