La arquitectura es una de las señas de identidad de la isla y de su estilo de vida. También es una de las claves para disfrutar de un viaje diferente: la conexión con la Ibiza más auténtica.
Las diferentes culturas que han pasado por Ibiza han dejado un patrimonio arquitectónico de líneas puras, rústicas y contundentes que ha atrapado a artistas de todo el mundo. La arquitectura típica ibicenca hace de la isla un lugar paradisíaco donde cada muro de piedra seca o cada pared encalada parecen esconder una historia.
Uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional ibicenca puede contemplarse en el antiguo poblado de Balàfia: situado a pocos metros del pueblo de Sant Llorenç, el conjunto consta de cinco casas payesas y dos torres defensivas, que conforman una zona de gran interés arqueológico. Algunas torres y casas tienen cruces blancas pintadas en la fachada, un ritual que supuestamente protegía a estos hogares de cualquier asalto.
Las iglesias de la isla forman parte de la rica herencia cultural y son una muestra única del original patrimonio arquitectónico de los ibicencos porque fueron concebidas como fortalezas para proteger a la población de los ataques de los piratas. Además de su aspecto defensivo, son bellos ejemplos de sencillez arquitectónica que conjugan con maestría las formas de las capillas, naves, campanarios, muros y pórticos.
Por último, las casas de campo de Ibiza constituyen otra referencia arquitectónica por la belleza geométrica de sus formas, la sencillez de sus líneas y su perfecta integración con el paisaje.
La “casa pagesa” antigua se concibe como un conjunto de cubos que va creciendo de forma armónica según se amplía la familia. La mayoría de estas viviendas, en algunos casos centenarias, se han restaurado respetando fachadas y todas las características originales de la construcción. Combinan paredes blancas y gruesos muros, que contrastan con la cálida madera de sabina, la profundidad de la piedra y el horizonte azul del cielo y siempre están orientadas a la luz del sol.
Famosos arquitectos como Le Corbusier, Raoul Hausmann, Walter Gropius, Erwin Broner o Josep Lluís Sert estudiaron los orígenes de estas casas rurales que se remontan a los fenicios, y todos ellos encontraron inspiración en la armonía de esas construcciones encaladas, que conectan la historia de la isla con el presente.
Como muestra de esta relación e implicación, en Ibiza se puede visitar la “Casa Broner” (de titularidad municipal, situada en el barrio de Sa Penya en Dalt Vila) que es un perfecto ejemplo de arquitectura racional y sostenible inspirada en esas casas pagesas tradicionales que cautivaron, en este caso, al arquitecto alemán Erwin Broner pero a la vez es una construcción que refleja las ideas de la Bauhaus.
En definitiva, la isla posee una arquitectura singular que se integra a la perfección con la belleza del paisaje y es un atractivo más a tener en cuenta a la hora de visitar Ibiza.