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El Museo del Prado abre puertas en La Habana
04March
Noticias

El Museo del Prado abre puertas en La Habana

Por Jorge Fernández Era

 

La exposición El Museo del Prado en La Habana estará expuesta en las verjas que rodean al Castillo de la Real Fuerza del Centro Histórico de La Habana hasta el próximo 4 de mayo, en lo que constituye, al decir de Miguel Zugaza, director de la prestigiosa institución ibérica, «un viaje, en cierto modo virtual, de las ricas colecciones de pintura que atesora el Museo Nacional del Prado, materializado a través de una exposición fotográfica que muestra algunas de sus obras pictóricas más importantes».

 

Organizada por la Consejería Cultural de la Embajada de España en La Habana, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Oficina del Historiador de La Habana, El Museo del Prado en La Habana está compuesta por cincuenta y tres obras —presentadas a tamaño real— cuidadosamente escogidas de entre las más de ocho mil que componen los fondos del museo madrileño, un amplio panorama de la pintura europea desde comienzos del siglo XII hasta los primeros años del siglo XX.

 

En las palabras inaugurales, el señor Juan Francisco Montalván Carrasco, embajador extraordinario y plenipotenciario del Reino de España en Cuba, recalcó que al recorrer las salas y los cuadros del Museo del Prado «se aprende de pintura, pero se aprende también de historia, se aprende de las costumbres de siglos pasados, se aprende hasta de sicología viendo los retratos de Goya de nuestros gobernantes, se aprende de gastronomía viendo los bodegones de Sánchez Cotán, se aprende de religión, se aprende de teología, se aprende de tradiciones. Es una escuela inagotable de conocimientos y deleite».

 

Onedys Calvo, directora del Palacio del Segundo Cabo, Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, expresó: «Las reproducciones de las escuelas de arte flamenca, italiana y española, las cuales hemos conocido a través de catálogos, libros, revistas, periódicos y documentales, ahora es posible admirarlas en detalle permitiéndonos valorar por qué son consideradas maestras, y por qué, pese a haber sido realizadas varias centurias atrás, continúan siendo jóvenes a los ojos de mujeres y hombres del siglo XXI. Es esta una exposición oportuna para difundir y comunicar un patrimonio artístico-cultural que no por estar en el Prado es menos nuestro».