Skip to main content
El CAC Málaga presenta la primera exposición en España de Michaël Borremans
09October
Noticias

El CAC Málaga presenta la primera exposición en España de Michaël Borremans

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga organiza la primera exposición individual de Michaël Borremans en España. Fixture, exposición comisariada por Fernando Francés, reúne 35 pinturas de los últimos quince años. Sus obras abren el camino al complejo mundo personal del artista, repleto de primeros planos de personajes anónimos y naturalezas muertas. Borremans recrea en su trabajo una atmósfera similar al cine, una de sus principales fuentes de inspiración junto con la fotografía. La exposición cuenta con el apoyo del Gobierno de Flandes. El artista vive y trabaja en Gante (Bélgica).

 

Del 09 de octubre al 17 de enero de 2016

 

“No me veo como un pintor puro, pero uso el medio porque es el más adecuado para crear un tipo específico de imagen” ha declarado en más de una ocasión Michaël Borremans cuando intenta explicar su profesión. (Bélgica, 1963) . Fixture es una selección de 35 pinturas que repasa más de una década de la trayectoria profesional del artista flamenco. Sus obras se caracterizan por emplear una paleta de colores oscuros y por el uso de un formato de pequeñas dimensiones, similar al retrato, donde crea sus pinturas. Con gran habilidad técnica y cierta ironía abarca temas como la figura humana y el peso que conlleva la existencia humana: la soledad, los miedos, los defectos, la confusión y la tragedia.

 

Para Fernando Francés, director del CAC Málaga: ”Borremans es un artista inconformista con una voz propia, difícil de clasificar. Te sientes muy atraído por sus imágenes, ahí reside su gran poder. Su pintura te atrapa. No necesitas entenderlo todo, hay que sentirlo. Sus obras producen al mismo tiempo experiencias que pueden llegar a ser contrarias: inquietud, fascinación, irritación, sosiego, belleza, tristeza, misterio, realidad, fantasía. Con sus pinturas, pero también con sus dibujos, que reflejan una visión del mundo más surrealista, y sus películas, imágenes en movimiento de belleza pictórica que presenta como si fueran pinturas, fuerza al espectador a plantearse cuestiones filosóficas sobre la pintura y su infinitas posibilidades, sobre lo que representa y simboliza, sobre interpretación y significado. Una imagen muy simple puede cuestionar mucho. Son obras ambiguas, abiertas, con un elemento misterioso, intrigante, como un puzzle, que el visitante tiene que resolver”.

 

En la exposición Fixture se podrán ver pinturas basadas en fotografías captadas con anterioridad por el artista. En sus lienzos, Borremans recurre a las fotografías que manipula de libros, revistas o internet, aunque en su última etapa, ha comenzado a utilizar modelos para crear escenarios que fotografía y luego traslada a la pintura. La temática de su obra se centra en una crítica irónica sobre lo absurdo de la condición humana. Sus obras oscilan entre la realidad y la fantasía, la fascinación y la irritación.

 

Borremans se confiesa un interesado de la técnica barroca en términos de eficacia, de ahí, su interés por maestros del Barroco español, donde recurre a menudo como fuente de inspiración. Artistas como Velázquez, Goya, Rembrandt o Manet y otras corrientes artísticas posteriores como el surrealismo, están presentes en su discurso. Así mismo, la mayoría de sus obras se encuentran muy marcadas por su admiración de la fotografía, disciplina que compartía con su abuelo, y su pasión por el cine, donde se siente atraído por directores como David Lynch o Stanley Kubrick. Con el paso del tiempo, su trabajo ha ido aumentando en cuanto a complejidad y a una técnica más meticulosa en sus últimas pinturas.

 

Borremans encuentra el éxtasis de la concentración vestido con su mejor traje, vestimenta que utiliza para crear sus obras. Sus pinturas nunca son creadas a partir de un fondo blanco, puesto que utiliza lienzos reciclados para crear sus escenarios pictóricos.

 

El uso de un formato de dimensiones pequeñas tiene mucho que ver con el deseo del artista de crear un interés en el espectador que actúe a modo de bomba, impulsándolo hacia la obra para observar con más detalle la pintura, haciéndole plantearse cuestiones filosóficas sobre la pintura y sobre lo que representa y simboliza propia obra. Éstas poseen una gran carga psicológica. Enfrentan conceptos intelectualmente complejos que retan al espectador a desvelarlos. Los personajes y objetos que plasma en sus obras nunca miran fijamente al espectador, nunca frontal ni directamente, creando una atmósfera de misterio a través de un espacio que resulta cotidiano pero al mismo tiempo extraño.

 

Haciendo referencia a sus obras, las manos son un tema recurrente abierto a múltiples interpretaciones, como en sus obras Red Hand, Green Hand, 2010 o The Egg IV, 2012. Otro de los temas que abarca Borremans en sus pinturas es la muerte, como en The Preservation, 2001, donde podría ser un acto homicida o un ritual de embalsamiento. El artista también integra referencias a la naturaleza, como en sus obras The Branch, 2003 o Dragonplant, 2003.

 

Michaël Borremans nació en Geraardsbergen (Bélgica) en 1963. Estudió artes gráficas y fotografía en la Sint-Lucas Hogeschool en Gante. Se adentró en el mundo de la pintura a una edad tardía, por lo que se le podría considerar un autodidacta. Empezó a darse a conocer internacionalmente en la década de los 90. En la actualidad, Michaël Borremans es uno de los artistas más singulares de la escena artística contemporánea. Su trabajo explora la relación entre cercanía y distancia, lo absurdo de la existencia humana, la muerte, el desosiego y la naturaleza, entre otros temas.

 

Entre sus exposiciones recientes destacan As sweet as it gets Dallas Museum of Art (2015); The Advantage, en Hara Museum, Tokio (2014); Magnetics, en BAWAG Contemporary, Viena (2012); Eating the Beard, Helsingin Taidelhalli, Helsinki (2011); Michaël Borremans, Kunstnernes Hus, Oslo (2010); Taking Turns, David Zwinner, Nueva York (2009); Veldwerk, Centro de Artes Visuais, Coimbra (2008); The good ingredients, La Maison Rouge – Fondation Antoine de Galbert, París (2006), entre otras. También ha participado en numerosas exposiciones colectivas como The Importance of Being…, Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro (2015); Panopticum, Robert Miller Gallery, Nueva York (2014); BAZAAR België, Centrale for contemporary art, Bruselas (2013); Drawing from the Modern, 1975-2005, MoMA, Nueva York (2005) y en (With) Drawings into 2000, Tim Van Laere Gallery, Amberes (1999). Vive y trabaja en Gante (Bélgica).