El embajador de Italia en México, Alessandro Busacca y el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, Rafael Tovar y de Teresa, inauguraron las exposiciones, a la cual el presidente de México, Enrique Peña Nieto, no pudo asistir como estaba previsto, al final de una intensa reunión de Gabinete.
Tovar y de Teresa dijo que desde hace 80 años Bellas Artes ha albergado a las grandes obras del arte universal, desde el arte antiguo hasta al más contemporáneo: "pero hoy representa un hecho inusitado recibir a dos hombres que han brindado a la humanidad su arte y sus conocimientos, los paradigmas de la cultura universal".
"Son los nombres y las figuras que están en el imaginario colectivo situados como las figuras en las que se destaca lo que es el talento, lo que es la creatividad y lo que es lo mejor en el ser humano", dijo el director de Conaculta.
Escultores, pintores y a la vez poetas los dos artistas compartieron "una profunda curiosidad por el funcionamiento del universo y del cuerpo humano", dijo el responsable mexicano de la Cultura.
La peculiaridad de las magnas exposiciones es que ofrecen obras muy poco conocidas de ambos artistas renacentistas que se presentan por primera vez en América Latina: "Leonardo da Vinci y la idea de la belleza" retrata distintos momentos de su vida, períodos hasta una obra trabajada hasta sus últimos años.
El "Códice sobre el vuelo de las aves" de apuntes sobre anatomía, física y aerodinámica a partir de la observación de distintas especies de pájaros, es para muchos una premonición de la aeronáutica contemporánea.
"Esas dos páginas representan los momentos más altos de la genialidad de Leonardo", dijo a periodistas Giovanni Saccani, director de la Biblioteca Real de Turín, que dio en préstamo las piezas de Leonardo que se presentarán hasta el 23 de agosto.
Leonardo se muestra como arquitecto, ingeniero, naturalista, "pero también hay una parte que representa a Leonardo el hombre: en la esquina superior derecha Leonardo escribió su lista de compras", indicó Saccani.
Se trata de la primera vez que esa colección de la biblioteca llega a América Latina, con un estudio para el rostro del ángel de "La Virgen de las Rocas", símbolo de la biblioteca.
En cambio, la muestra sobre Miguel Ángel, llena de estudios de arquitectura y anatomía, incluye dos de sus piezas vitales: el "Cristo Portacroce (o Cristo Giustiniani)" y el "David-Apollo".
El Cristo (1514-16) es un bloque de mármol que Miguel Ángel decidió dejar por una veta negra que encontró en el mármol del rostro, y es la primera vez que sale de Italia, y en cuanto al "David-Apollo" (1532-34) le causó una crisis moral hacia el final de su vida y la abandonó.
El objetivo de la exposición es presentar la trayectoria de los creadores de hace medio milenio mediante dibujos, óleos, documentos y esculturas.
Fuente: http://mundo.sputniknews.com
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