El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presenta la primera exposición individual en un museo español de Adel Abdessemed. La exposición, titulada Palace, y comisariada por Fernando Francés, está compuesta de tres esculturas de gran formato, Le Vase abominable, y una pieza escultórica de una paloma disecada, que ocupan el espacio central del museo. Temas como la violencia, la política o la religión son abordados por el artista multidisciplinar, que emplea una gran variedad de materiales en su trabajo. En su obra hace un repaso de la historia, que con su intervención pasa a formar parte de la actualidad más inmediata. Palace es una instalación inédita que expone los contrastes entre las diferentes culturas, a la vez que retrata los miedos y temores de cada uno de nosotros. El artista migró a Francia en la década de los noventa tras los conflictos religiosos y políticos que se desataron en aquel momento y que acabaron con parte de la vida intelectual y cultural de Argelia. Tras pasar por París, Nueva York y Berlín, en la actualidad vive y trabaja en Londres.
“El nacimiento es violento; la muerte es violenta. La violencia está en todas partes, menos en mi alma”, ha comentado en más de una ocasión Adel Abdessemed al referirse a su trabajo (Constantina, Argelia, 1971). El artista recurre a la violencia como un medio de expresión artística para abordar temas como la religión o la política. Adel Abdessemed encuentra belleza en este recurso y una fuente de energía. Es un artista multidisciplinar que trabaja en la escultura, instalaciones, fotos, vídeos, and dibujos.
Para Fernando Francés, director del CAC Málaga: “La dinámica es romper para avanzar en diferentes estadios hasta hallar el éxtasis. Abdessemed advierte en cada uno de sus trabajos que la principal fuerza que le mueve es precisamente el éxtasis, liberar hasta tal punto la mente que llegue a un estado muy por encima del resto del cuerpo. Como en las danzas sufíes o hadras, en las que a través de una respiración profunda y movimientos rítmicos despliegan una coreografía en la que el ser se libera de cualquier atadura material. Esta parte conmovedora de sus actos se traduce luego en acciones en las que la dualidad permanece en todo el momento. El bien el mal, el hombre y la mujer, el Yin y el Yang, en definitiva, una serie de conceptos que hace imposible que puedan surgir de forma individual, porque siempre deben aparecer con su contrario. En el trabajo que presenta el CAC Málaga, las tres piezas escultóricas son reveladoras de esa dualidad: la vasija como contenedoras de los deseos, frustraciones, anhelos, emociones y un largo etcétera apoyada sobre una estructura que es su contrario: un arma, una bomba, que está programada para destruir y arrasar con todo.
La escultura Pigeon (2015), es una paloma de ciudad disecada que porta lo que se asemeja a una carga de explosivos. De nuevo, recurre a conceptos antagónicos – la paloma como símbolo de la paz y la dinamita como elemento de destrucción- para ironizar sobre las situaciones de conflicto en un mundo globalizado. De esta forma, el artista muestra los contrastes que en la actualidad se viven en las distintas culturas y civilizaciones, además de hacer visibles nuestros miedos y ansiedades, ya que como el propio artista ha comentado “toda obra es autobiográfica”.
Se vio forzado a emigrar en la década de los noventa debido a los conflictos religiosos y políticos que se desataron en su país. Estos hechos acabaron con la vida de importantes intelectuales, artistas y escritores de Argelia, algunos de ellos amigos del artista. A partir de ese momento ha denunciado estos conflictos para poner el acento sobre lo que es capaz de hacer la barbarie humana. El humor también está presente en su trabajo, tratando siempre de hacer algo diferente y que plantee dudas a la propia audiencia sobre lo que ve en la sala. Los materiales son una parte muy importante de su trabajo, empleando todo tipo de recursos, pero que crean un lenguaje visual directo, a la vez de sensible y controvertido.
Adel Abdessemed nació en Constantina, Argelia, en 1971. En 1994 se mudó a Francia y ha pasado un año dentro del programa de estudio internacional del P.S.1. del Centro de Arte Contemporáneo de Long Island en Nueva York. Después se mudó a Berlín, para regresar más tarde a París y en la actualidad ha establecido su residencia en Londres. Estudió en la École des Beaux- Arts d’Alger, en Argelia (1990-1994), y en la École nationale des Beaux-Arts de Lyon en Francia (1994-1998).
Una de las exposiciones individuales más importantes sobre su obra es la que tuvo lugar en octubre de 2012 en el Centre Georges Pompidou en París. También destacan Parasol de la Fundación de arte contemporáneo de Londres y en Ontario College of Art & Design en Toronto (2010); en la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo en Turín (2009); MIT List Visual Arts Centre en Cambridge y Massachusetts; Le Magasin Centre National d’Art Contemporain de Grenoble en Francia (2008) y P.S.1. Art Center, Long Island City en Nueva York (2007).
Entre las colectivas hay que señalar su participación en La disparition des lucioles, Collection Lambert, Avignon, France; Entre-temps, Moca Chengdu, China; Ravaged, Art and Culture in Times of Conflict, Museo Leuven, Belgium; Grandeur, Museum Beelden Aan Zee, The Hague, Paises Bajos; ArtLovers, Grimaldi Forum, Monaco (2014), Vues d'en haut/Views from above, Centre Pompidou-Metz, France (2013); Explosion! Painting as Action, Moderna Museet, Stockholm, Suecia; 7th Seoul International Media Art Biennale, Seoul Museum of Art, Corea del Sur (all 2012); la Bienal de Thessaloniki en Grecia (2010); in Praise of Doubt, Punta della Godana, Venecia; Seeing is believing, KW Institute for Contemporary Art, Berlin, Alemania (2011); Aichi Triennale 2010 en Nagoya, Japón (2010); Mapping the Studio: Artists from the François Pinault Collection, Palazzo Grassi and Punta della Dogana en Venecia (2009); en la Bienal de Lyon en Francia (2009); en la Bienal de Estambul (2009); en la Bienal de la Habana (2009); en la Bienal de Gwangju en Corea del Sur (2008) y en la Bienal de Venecia (2007).
Su trabajo forma parte de importantes colecciones internacionales, como la del Centro Georges Pompidou de Paris; el Museo de Israel en Jerusalén; el Museo de Arte Moderno de Génova; el Museo Moderno de la Villa de París, la Fundación François Pinault en Venecia, y la Fondacion Yuz en Shanghai.