Los 30 años de Teatro de la Danza del Caribe nos sorprendió recordando al maestro Eduardo Rivero Walker, su fundador y director, quien es guía, inspiración y aliento, para todos los que hacen de la Danza Moderna en Cuba su manera de vivir.
La exposición fotográfica La luz es danza, la danza es luz, inaugurada en el Cabildo Teatral Santiago, nos trajo al presente imágenes emblemáticas. Se volvió a ver al maestro tomando notas. “Él siempre hacía esto para corregir su trabajo al día siguiente”, nos cuenta su hija Kenia Rivero Oliva mientras más de una docena de jóvenes de la Escuela Vocacional de Arte se acercan a descubrir la Danza Moderna en Cuba desde la fuerza, la energía y el sentimiento que transmiten estas fotos.
“Le decíamos el tirano porque exigía mucha disciplina – rememora Kenia. En las fotos vemos también a algunos iniciadores de Teatro Danza del Caribe como Jorge Abril y algunas puestas en escena de obras como Tributo y Baladas para Dos Abuelos, Sulkary, Ave María y otras”.
Las hijas de Eduardo Rivero llegan a Santiago de Cuba para celebrar los 30 años de la Compañía que fundara su padre y que con un fuerte componente folclórico lo llevara a representar a Cuba en importantes escenarios de América Latina, Europa y el Caribe. “Estoy muy orgullosa de estar recordando la obra de mi papá – dice Casandra Rivero – admiro a todos los que trabajan para que perdure”.
En 30 años, Teatro de la Danza del Caribe ha hecho de la danza moderna en Cuba un hito, una manera contundente de hablarle de nosotros al mundo, de contar nuestras luchas, nuestras victorias, nuestros desafíos, nuestras esperanzas.
Como directora de la Compañía, la coreógrafa y bailarina Bárbara Ramos siente que el reto es mantener el legado de Rivero aun y “cuando a las nuevas generaciones le interesa más la acrobacia – dice – intento transmitirle lo que aprendimos: el sentimiento y la pasión de danzar, el sentido de pertenencia”.
La celebración dedicó un espacio importante a las clases magistrales impartidas por varios maestros de la danza. Para la maestra Bárbara Ramos es muy importante que los nuevos bailarines comprendan que más allá del movimiento hay que disponerse a sentir. También para Gabriela Fabro, coreógrafa y bailarina argentina, discípula de Rivero, “lo más interesante de trabajar con los jóvenes es que es una generación muy deseosa de aprender, con muchas ganas de bailar e interesados por el Tango. Así que les mostramos cómo la técnica de la danza moderna cubana es una herramienta fundamental para entrenarse en el Tango”
La única compañía de danza moderna de Cuba la integran actualmente 16 bailarines egresados de la Escuela Vocacional de Arte. Obras como Sulkary, Destellos, Lambarena y Tributos del maestro Rivero, se mantienen como parte de su repertorio activo. También la obra de Fabro, y de algunos jóvenes bailarines.
“La Danza Moderna es una técnica latinoamericana – explica la coreógrafa argentina - con un gran sentido de identidad, un sentido antropológico del movimiento, lo cual me parece fundamental para un bailarín pues deben tener características identitarias y de idiosincrasia en el movimiento”
Al conversar con ella y con los bailarines Maximiliano Martino y Natalia Romero sentimos que es este un lenguaje común, un pacto silencioso y de resistencia ante la colonización cultural que de muchas maneras ha vivido el continente americano.
“Cuando conocí esta técnica - dice Fabro - me di cuenta de que tenía mucha humanidad y características que trabajaban y elaboraban los movimientos de la negritud y eso me pareció fundamental porque lo que nos pasa en Argentina es que nos han borrado todo lo que tiene que ver con los rasgos históricos de la raza negra. Así que hace unos 12 años ciertos grupos estamos trabajando para despertar esa conciencia. Es lo que tengo para decir desde Proyecto Mestizo. Vinimos por primera vez en 2006 y volvemos siempre que podemos”
Almas Mariposas fue la última obra de Gabriela Fabro que el maestro Rivero alcanzó a supervisar y en la que bailarines argentinos y cubanos dejan volar sus almas/sueños/deseos en un gran y eterno abrazo. Fue una de las más aplaudidas, la noche de este 28 de septiembre en la gala de homenaje que repletó el Teatro Martí de esta ciudad y en la que la Compañía Teatro de la Danza del Caribe recibió el reconocimiento del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, y del Gobierno y el Partido en Santiago de Cuba.
Nuevos propósitos marcan el futuro de Teatro de la Danza del Caribe. Lo pudimos ver este domingo en el Cabaret Tropicana Santiago donde por primera vez suben a escena como parte del reconocido espectáculo Frenesí. Se siente como si también la Danza Moderna quisiera contar la historia y el devenir de esta bella ciudad para Cuba y para el mundo.