El Premio Positano de la Danza 'Léonide Massine', en la categoría de mejor bailarina en la escena internacional, ha sido otorgado a la primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés.
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La destacada artista, poseedora también del Premio Excelencias, dedicó el reconocimiento al recientemente fallecido historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal quien fuera ferviente admirador del arte que defiende el Ballet Nacional de Cuba. El galardón es además un homenaje a la prima ballerina asssoluta Alicia Alonso de quien la Valdés es considerada heredera artística.
Bailarina de alto nivel académico, de técnica virtuosa e intensa presencia escénica, intérprete de todos los grandes roles del repertorio en Cuba y en el mundo, así se manifiesta en el comunicado especial del lauro cuyo tribunal estuvo presidido por el director de la revista internacional Ballet2000, Alfio Agostini.
El Premio Positano de la Danza 'Léonide Massine' es uno de los máximos reconocimientos a los que puede aspirar un bailarín y se originó en la costa de la ciudad italiana de Positano por ser un destino que cautivó a muchas celebridades del ballet del siglo XX.
Este año, el jurado decidió conceder el premio especial por toda la carrera a Anthony Dowell, a quien describen como 'danseur' noble por excelencia, sin duda el más grande bailarín clásico inglés de su generación.
En portada: Viengsay Valdés en Don Quijote. Foto: Carlos Quezada
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