La Habana.- La Fantasía Coral de Ludwig van Beethoven aviva entrañables recuerdos para el reconocido pianista cubano Frank Fernández, quien agradeció hoy la invitación de la Orquesta Sinfónica de Minnesota, Estados Unidos, para compartir aquí esa pieza.
Según el concertista, la célebre Fantasía para piano, coro y orquesta en Do menor Opus 80, de Beethoven, la estrenó en Cuba cuando era alumno del conservatorio de música en 1963, en el Teatro Amadeo Roldán.
En aquel entonces, su querida maestra Margot Rojas montó la pieza para jóvenes estudiantes.
Yo tuve tres grandes maestros: mi madre, Margot Rojas y luego Víctor Merzhanov en el Conservatorio Chaikovski de Moscú, contó el laureado maestro a Prensa Latina.
Por tanto, esa obra en específico tiene un inmenso significado para mí, desde la música y en lo personal, enfatizó.
Fernández ha sido el único cubano condecorado con la Medalla Pushkin, concedida por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en diciembre pasado.
Con más de 200 premios en su currículum, las obras escritas por este instrumentista sobrepasan las 650 en diferentes formatos, desde ballets, coros, bandas sonoras para cine, radio y televisión, hasta trabajos para agrupaciones de música popular, todo lo cual consolida su fama de versátil.
El maestro Fernández fue el primer solista latinoamericano seleccionado para tocar en la sala Schauspielhausde de Berlín y el primer cubano en tocar con la Filarmónica de Osaka.
Además, cuando se cumplían 100 años del estreno del afamado Concierto número uno de Chaikovski resultó seleccionado para interpretarlo en Praga, en la misma plaza donde lo estrenara el autor.
Para algunos este pianista es "un ser tocado por la divinidad", otros resaltan su potencia en el piano y la mayoría coincide en catalogarlo como uno de los magistrales intérpretes de los momentos más sublimes de la música universal y, por tanto, uno de los pianistas más grandes del mundo.
Fuente: PL