Por Jorge Fernández Era
La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) cerró el verano de la Feria Arte en La Rampa del Pabellón Cuba con la presentación del disco Serenata con nombres de mujer, de los tríos Palabras ―Vania Martínez Soto (directora y voz principal), Liane Pérez Machado (voz segunda y percusión menor) y Nubia González Cruz (guitarra)― y A su Tiempo ―Letisia de la Caridad Ulasia Cáceres (directora, voz segunda y percusión menor), Karla Geyla Diéguez Bourricaudy (voz principal y flauta) y Yamaidi González Rodríguez (guitarra)―, de las ciudades de Santa Clara y Sancti Spíritus respectivamente, en la zona central de la Isla.
El fonograma contiene trece canciones con nombre de mujer ―Conchita, Herminia, Eloa, Esther, Alelí, Elvira, Serafina, Blanca, Rosalba, Clara, Laura, Consuelo y Cachita― compuestas por tres iconos de la trova espirituana: Miguel Companioni, Rafael Gómez Teofilito y Rafael Rodríguez. La producción musical es de Rafael Guedes, la grabación de José Raúl Varona Cancino, la producción ejecutiva de Gretel Garlobo, la mezcla y masterización de Daelsis Pena Padilla, y el diseño gráfico de Katia Hernández y Enrique Smith. Tiene como músicos invitados a Maikel Erik Elizarde Ruano (tres) y Yoandy Guerra Delgado (guitarra). Las notas discográficas estuvieron a cargo de Lino Betancourt Molina y Francisco Clavo Madrigal.
Este último, presente en el Salón de Mayo del recinto ferial habanero, nos dice: «Esos temas son hoy muestras olvidadas por las pocas agrupaciones masculinas que cultivan la trova, de ahí que este disco sea un homenaje de mujeres a mujeres, a dos voces y una guitarra, para que esos nombres se defiendan desde lo más genuino de la tradición, como lo hace singularmente Palabras; se revitalicen también con la sonoridad de la flauta que aporta A su Tiempo, y se preserven para la memoria de nuevas generaciones de cubanos, sin descuidar una de las tradiciones más auténticas del quehacer musical espirituano».
En la portadilla de Serenata con nombres de mujer se agrega un acápite titulado «Sobre las mujeres que inspiraron algunas de estas serenatas», con información aportada por Daysi Pérez Bernal, esposa de Miguel Companioni (hijo) y José Ezequiel Cardoso. Veamos qué declara de Cachita, la dama que inspiró la canción que cierra el volumen, interpretada al unísono por ambas agrupaciones: «Su verdadero nombre era Caridad, y no era espirituana. Esta guaracha fue compuesta en los primeros años de la década de los treinta, en la que los juegos de pelota ya eran muy populares. Se cuenta que algunas mujeres organizaron un equipo informal, y Cachita, quizás de mejores cualidades físicas que deportivas, inspiró a Teofilito, quien era aficionado a este deporte y a las curvas de las mujeres bellas».
Lino Betancourt Molina, quien ya cercano a sus 90 años de edad se erige como el más importante investigador de la trova tradicional cubana y todavía emprende en sus espacios radiales la defensa de este género imprescindible para la cultura cubana, estuvo presente en el lanzamiento y fue centro de atención del numeroso público y de los periodistas allí presentes, la revista Arte por Excelencias incluida. Él expresa en su texto «Como la rosa, como el perfume, así son ellas» la importancia que para la identidad nacional representa la aparición de este disco, grabado en el estudio 101 de Areíto, en la Egrem: «Cuando muchos pensábamos que la trova tradicional iba en descenso, y que no aparecía el ansiado relevo, ha surgido un ramillete de hermosas flores cantando con emocionadas voces las canciones que vienen a suplir aquellos cantos amorosos de empedernidos bohemios que antaño se pasaban las madrugadas entonando versos de amor y de nostalgia al compás de sus guitarras. Así se hizo realidad aquel desesperado anhelo del compositor Pedrito Ibáñez cuando en su canción La trova proclama: “Que surjan más trovadores, que la trova es inmortal”».
