Un centenar de pequeñas columnas de papel blanco con sinogramas pintados deberán sortear aquellos que hasta el 29 de marzo próximo visiten en la Sala Alejo Carpentier del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso la exposición Vientos de Japón, primera de shodō o caligrafía artística que se recuerda en la capital, al menos de esta magnitud.
Son los nombres escritos en el sistema kanji de quienes hace siglo y medio iniciaron por la isla de Hawái la emigración nipona que luego se extendió por el continente americano, colocados en esta especie de environment por su autor, Hamano Ryuho (Fukui, Japón - 1960), para, a través del cercano olor de la tinta, suscitar en los espectadores pensamientos y sentimientos acerca de aquellos seres que lo dejaron todo atrás.
A conservar en otras tierras una parte tan esencial de la cultura de la nación asiática, como lo es la escritura tradicional, ha encaminado desde hace veinte años sus trabajos este artista, fundamentalmente entre los nickkei o descendientes de emigrantes japoneses. Los nombres de quienes integran actualmente esta comunidad en Argentina, ocupa uno de los muros del primer segmento en que ha sido dividida la Sala.
Precisamente en ese país sudamericano, patria de Ernesto Che Guevara, sintió la necesidad, una especie de “viento” que lo empujaba hacia La Habana, a donde ha traído, además, transcripciones en un estilo caligráfico más moderno de algunos de los versos incluidos en el Manyoshu, libro que reúne los más antiguos poemas de la Tierra del Sol Naciente, escritos entre los siglos VII y VIII.
Asimismo, en el segundo segmento de la muestra aparecen algunos textos suyos y estampaciones de sellos por él grabados en piedra, práctica que ha sido muy común entre los calígrafos y pintores de esa nación asiática.
En la apertura de la exposición, Hamano Ryuho hizo una demostración práctica de shodō y sostuvo un ameno intercambio con los asistentes, entre quienes se encontraban Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas y el Sr. Yokobayashi Naoki, Encargado de Negocios en la Embajada nipona.