Dos importantes clásicos, La Cenicienta y El lago de los cisnes, han sido seleccionados por el Ballet Nacional de Cuba (BNC) para matizar las presentaciones de la extensa gira por España que iniciarán a partir de hoy viernes 24 de mayo y que los llevará por diversas ciudades de la geografía de la península ibérica: Oviedo, País Vasco, Madrid para cerrar con broche de oro en Barcelona el 14 de julio.
Un indiscutible éxito del BNC, la comedia-ballet La Cenicienta, coreografía de Pedro Consuegra inspirada en el cuento homónimo de Charles Perrault, es una de las obras seleccionadas para este recorrido, el primero que realiza al frente de la compañía Viengsay Valdés, desde que pasó a ocupar la subdirección artística de la afamada compañía. Partiendo de la creación original, Consuegra recreó esta coreografía —estrenada en la agrupación cubana en marzo de 1996—, tratando de devolver a la obra la frescura que las sucesivas puestas en escena han ido mermando, y resolviendo con criterios más contemporáneos algunos aspectos del desarrollo argumental.
Esta versión, en dos actos y cuatro escenas, inspirada en el cuento homónimo de Charles Perrault, música de J. Strauss (hijo) y diseños de Armin Heinemann, —a pesar de los variados criterios que sobre ella recaían desde su propio estreno— tiene como puntos positivos una imagen atractiva, dada, en primer lugar, por la distribución en el espacio del elemento humano de que dispone. La utilización de un acertado diseño de vestuario y escenografía (Armin Heinemann) donde convergen variados estilos y una mezcla de intenciones expresivas de tendencias plásticas actuales, que funciona a la hora de recrear el ambiente perseguido en este ballet-pantomima, es otra de las características sobresalientes de la obra, en cuyo trabajo coreográfico es visible la herencia de Petipá (por momentos nos lleva a pensar en El lago de los cisnes o La fille mal gardée). Precisamente esta obra abre la tournée del BNC en en el Teatro Campoamor de Oviedo hoy, de la mano de Viengsay Valdés/Dani Hernández, en los roles protagónicos de Greta y Gustav, respectivamente.
La otra obra seleccionada para este importante viaje es El lago de los cisnes. La versión cubana de El lago de los cisnes, con coreografía: Alicia Alonso, sobre la original de Marius Petipá/Lev Ivanov, música de Piotr Ilich Tchaikovski, vestuario de Francis Montesinos/Julio Castaño, luces de Ruddy Artiles y escenografía de Ricardo Reymena, resume los aspectos esenciales que han hecho perdurar este título clásico a lo largo de la historia de la danza: el triunfo del amor y del bien sobre el mal, la integración de plástica, coreografía y dramaturgia, que determina su depurado resultado artístico. Y, sobre todo, las extremas exigencias técnicas e interpretativas, a las cuales deben responder tanto las primeras figuras como el cuerpo de ballet. No sin razón expresara el destacado crítico suizo Antoine Livio, al presenciar la coreografía cubana de esta pieza en París, en l984: "hay que ver El lago de los cisnes por el BNC para saber lo que la palabra magia representa, lo que la palabra danza puede expresar, que la palabra arte existe".
Como en sus otras reconstrucciones de afamadas piezas coreográficas del pasado: Giselle, Coppelia, La fille mal gardée, el Grand pas de quatre..., Alicia Alonso sabe aprehender la médula estilística y conceptual de la versión original de Petipá e Ivanov, para insuflarle ese aliento de contemporaneidad y síntesis que tanto se agradece hoy. Cada una de las bailarinas que vistan el doble rol de Odette\Odile, reclama la más justa valoración de sus facultades y aportes individuales. Y ello no implica concesiones, sino un criterio inteligente que permita al espectador seguir sus ejecuciones, no con el ánimo de establecer comparaciones inútiles, sino de descubrir lo que sus personalidades artísticas son capaces de darnos: en una podrá predominar el virtuosismo, en otra, el lirismo de los actos "blancos”, en otra, la precisión del estilo, la fuerza del teatro, y, en el conjunto de todas, la excelencia compartida. Corresponde ahora a los intérpretes revalidar estas opiniones en las funciones anunciadas para esta gira, cuyos roles protagonistas estarán a cargo, además de Viengsay Valdés/Dani Hernández, de Anette Delgado, Grettel Morejón, Ginett Moncho, Raúl Abreu, Chanell Cabrera, Claudia García, Yankiel Vázquez, Adrián Sánchez, Ernesto Díaz, Félix Rodríguez, Ely Regina y Chavela Riera, secundados por el cuerpo de baile que mostrará en escena el continuo desarrollo de la Escuela Cubana de Ballet.
En portada: La Cenicienta (Viengsay Valdés y Dani Hernández) Foto Nancy Reyes
Fotos: Cortesía Prensa BNC