El Museo Goya de Zaragoza incorpora a su colección permanente una nueva obra del pintor español

La Fundación Ibercaja anunciaba, a través de una rueda de prensa en el propio Museo Goya Colección Ibercaja de Zaragoza, que el cuadro Miguel de Múzquiz, Conde de Gausa, obra de Francisco de Goya, pasará a formar parte de la colección permanente de la pinacoteca zaragozana. Este cuadro, pintado por Francisco de Goya en 1783, se caracteriza por ser uno de los primeros retratos oficiales que el artista realizó en la corte.

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Para ello, se reunían en el museo maño Charo Añaños, directora del museo, José Luis Rodrigo, director general de Fundación Ibercaja, y Domingo Buesa, presidente de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y patrono de Fundación Ibercaja.

 El director de la Fundación ha querido poner en valor “la colección del Museo Goya, que se encuentra en constante evolución”, y ha declarado que “el retrato de Miguel de Múzquiz, Conde de Gausa, estará aquí luciendo su mejor perfil, en un entorno privilegiado como es esta Sala Goya”. Asimismo, ha querido alabar “la labor social que realizan los coleccionistas particular en compañía con la Fundación Ibercaja, de manera que se acerque el arte y la cultura a la sociedad”. Es el caso de la incorporación de esta obra, que procede de una colección privada. 

Por su parte, la directora del Museo ha resaltado la importancia de las continuas incorporaciones a la colección de Francisco de Goya, además de destacar los buenos datos en cuanto a afluencia en el museo durante este 2022.

Fue, por tanto, Domingo Buesa el encargado de explicar detalladamente el retrato que se incorpora a la colección. Este Miguel de Múzquiz, Conde de Gausa, óleo sobre lienzo, inmortaliza la figura del primer conde de Gausa, condecorado con este título por Carlos III en 1783 como agradecimiento por su servicio al país como ministro de Hacienda. Esta obra se ha asociado históricamente con otra versión “de cuerpo entero” que forma parte de la colección del Banco de España, si bien existen notables diferencias entre ellas.

“El primer retrato que realiza Goya de toda esta serie de nobles de la burguesía vasco-navarra es el retrato de Miguel de Múzquiz, Conde de Gausa. Es el primer gran retrato que hace.”, explicaba Buesa. Sin duda, se trataba de una personalidad de gran importancia durante la época, que tuvo una especial relevancia en esa labor convertir el ministerio en un motor de modernización, razón por la cual tenía también una estrecha amistad con Francisco de Goya.

El retrato exhibe varios detalles que reflejan la característica impronta del pintor zaragozano, como las sugerencias impresionistas de las condecoraciones del personaje y en los bordados de la casaca. “Se trata de un retrato que se caracteriza por simbolizar el prestigio y el poder de la persona que es retratada”, señalaba el patrono de la Fundación. El sombrero debajo del brazo es otro de los símbolos que reflejan la categoría del retratado.

“Es una obra incontestable de Goya”, explicaba Buesa, quien tomaba las palabras de Manuela Mena, historiadora del arte, para señalar que “su pincelada es fuerte y precisa, como si Goya quisiese revelar la magnífica personalidad del Conde.” Además, explicaba que “se nos permite contemplar con esta obra la huella del paso del tiempo en un hombre enfermo, que moriría muy pocos años después de esta pieza”.  “El pintor ha retratado, fundamental, el alma y el espíritu de la figura, un personaje bien plantado pero con un gesto cansado. Estamos viendo la humanidad del retratado, además de su jerarquía.”, continuaba el presidente de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, citando a la especialista en la obra de Francisco Goya.

Así, Miguel de Múzquiz, Conde de Gausa se une al resto de obras que componen la colección permanente del museo, un total de 25 obras del pintor nacido en Fuendetodos, además de las series completas de grabados que el pintor realizó desde 1778 hasta 1825. 523 obras en total que hacen de este museo el mejor homenaje al genio aragonés.