Era fácil anunciar su éxito y para nada complejo ver más allá de su baile, de su constante estudio, de su temperamento desde que asumía distintos roles sobre el escenario, hasta que llegó con una compañía para alargar su pasión…
Irene Rodríguez, fruto de admirados maestros cubanos, se ha propuesto— ¡y lo logra!— que el público responda con emocionantes aplausos cada vez que se presenta en Cuba o fuera de ella.
Las recientes actuaciones en la ciudad estadounidense de Nueva York dan prueba de esa calidad incuestionable que tiene la bailarina-directora y sus compañeros. Todo un fin de semana de enero estuvo la compañía de la Rodríguez en la cartelera del Joyce Theater de Nueva York, un lugar conocido en los circuitos de arte de la ciudad por traer lo mejor de la danza internacional.
Allí el grupo asumió el reto de realizar cinco presentaciones durante tres días seguidos: su debut -el 18 de enero- del espectáculo Más que flamenco sacudió a los espectadores que varias veces se pararon de sus asientos en medio de vítores y gritos de ¡Bravo!, según reseñaron varios medios de prensa. Conocedores de este arte como Stacey Menchel Kussell afirmó que el elenco dio lo máximo, catalogando al grupo de magnífico.
“Todas las piezas fueron fascinantes, pero los dos estrenos de Nueva York, El Mito y La Pena Negra, se robaron el espectáculo”, refirió.
En otros medios, como la revista estadounidense The New Yorker concentrada especialmente en la vida social de Nueva York, el crítico Brian Seibert no dudó en definir a Irene Rodríguez como ferviente estrella, destacando que el flamenco es la especialidad del grupo. Asimismo el influyente New York Times definió a Rodríguez como “enérgica y apasionada bailarina del flamenco contemporáneo”.
Presentada en el Teatro Joyce, la Compañía Irene Rodríguez cerró la temporada del Festival de Cuba con una agradecida ovación de pie aclamando las referencias del arte teatral español reunidas en el programa titulado: Más que flamenco, reafirmó en Eye On Dance, NY la periodista Gabriela Estrada.
He aquí un resumen de quienes en la ciudad que nunca duerme quedaron agradecidos con el arte criollo de unos cubanos que llevan de un lado la pasión de España y por el otro, el inconfundible ritmo de África.
En portada: Compañía Irene Rodríguez. Foto: Christopher Jones
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