Este septiembre la galería Guillermo de Osma abre su temporada artística con la exposición "La Pintora Palabra. Re/tratos de Artistas" del artista madrileño Eduardo Scala. Desde el día 10 se puede disfrutar de la primera muestra individual del creador en esta institución y con la que a través de dieciséis lienzos, descubre el minimalismo de este polifacético artista, donde la poética del silencio y la poesía visual se desarrollan sobre soportes muy diversos como es, en esta ocasión, el lienzo. Scala ahonda en las claves de su canon, su propio código poético y espiritual.
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En esta muestra, "La Pintora Palabra. Re/tratos de Artistas", el poeta nos presenta a dieciséis artistas contemporáneos –ocho mujeres y ocho hombres– a través de sus "sincrogramas" (escritura simultánea donde los retratados aparecen en una suerte de constelaciones o figuras geométricas a modo de soportes de meditación). En ellos, la plasticidad de la tipografía y los vacíos revelan un nuevo concepto: "la pintora palabra" frente a la tradicional idea de "la palabra pintada" del arte moderno.
Eduardo Scala (Madrid, 1945) siempre se ha mostrado como un creador solitario, polifacético e inclasificable. Su trabajo se caracteriza por situarse en los límites de los límites. Prendió fuego a toda su obra literaria realizada entre 1967 y 1973, para renunciar a su voz y encontrar nuevos códigos o sistemas poéticos. Con Geometría del éxtasis (1974) inicia el proyecto del libro total, donde la escritura, tipografía, medida del volumen, nombre de la calle de la imprenta, constituyen el poema.
En 1977 creó una cooperativa editorial para sufragar sus libros fuera del mercado, algunos compuestos a mano con tipos móviles. La integraron un total de 77 coeditores, todos ellos nombres de gran relevancia de la cultura española que reconocieron su trabajo poético. Su bibliografía en la actualidad cuenta con más de cuarenta títulos entre los que destacan Elegías Paralelas (1974), SOlUNA (1977, reed. 1993-1994 [SOlUNA]), Círculo (1979), Cuaderno de Agua (1984), Génesis (1987), Ars de Job (1990, reed. 2012), Escrituras (1991), Libro de La Palabra de Las Palabras (1997), PÁJAROS AROS (1998), La semilla de Sissa (1999, reed. 2010), El Hilo del Destino (2005), GER-UN-DIOS (2004), S de Amor. 32 POE+SINFÍN (2005), VISUALABREV (2011), TESTO TEXTO (2011), Ajedrez (2011) o QUIJO (2013). En 1999, Siruela, Madrid, publicó una recopilación bajo el título Poesía. 1974-99.
A lo largo de su trabajo artístico –desplegado tanto en la plástica como en el uso del lenguaje y las letras como forma– se plantea conceptos como la disolución de los opuestos a través de la síntesis extrema o no-dualidad, el silencio, la desapropiación del lenguaje y la desaparición del autor. Utiliza a menudo los juegos lingüísticos –anagramas y palíndromos llevados a la trascendencia– como soportes de meditación.
Su obra ha sido objeto de exposiciones individuales, entre las que destacan Genomatría/Ochogramas (Círculo de Bellas Artes, Madrid, 1989), RE/TRATOS (Círculo de Bellas Artes, Madrid, Universidad de Alcalá, Instituto Cervantes, Milán, 2002), POESIARQUITECTURA (Museo de Arte Contemporáneo, Madrid, 2007) y FISCHERGRAFÍAS (Museo de Arte Contemporáneo, MUAC, México, D.F., 2012). Ha participado en destacadas exposiciones colectivas en museos y centros de arte como el Museo Reina Sofía de Madrid, el Museo Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) o la Biblioteca Nacional, entre otros. En 2009 fue reconocido con el premio Villa de Madrid, Arte Gráfico-Lucio Muñoz.
En portada: Eduardo Scala. "Eduardo Chillida"