El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presenta la exposición titulada "Tomando distancia" que constituye la primera muestra individual de Carlos León en la ciudad. El comisario de la misma, Fernando Castro Flórez, ha reunido para la ocasión un conjunto de más de cuarenta piezas que permiten observar la evolución del artista en las últimas décadas, incluyendo once obras inéditas elegidas entre las realizadas a lo largo del pasado año. Estas últimas pinturas, fruto de la voluntad del artista en la exploración de nuevas líneas de trabajo, ofrecen al visitante los primeros resultados del proceso de reflexión, de depuración y de experimentación en el que su autor se halla inmerso en la actualidad.
"Concibo la elegancia como el arte de elegir bien. El arte de convertir la angustia en delicia, en palabras de George Bataille, constituye en lo que a mí respecta, todo un tratado de elegancia cuya vigencia verifico continuamente en los procesos que conducen y alimentan mi trabajo" en palabras del artista.
El título elegido para la muestra Tomando distancia hace referencia a una observación de Theodor W. Adorno en la que afirma que "la distancia no es una zona protegida, sino un campo de tensión". Esta exposición muestra un momento de transición en la trayectoria artística de Carlos León.
La exposición compuesta por casi cincuenta obras de gran formato agrupadas en ocasiones como polípticos o ensamblajes, permiten observar la evolución del artista en la última década, incluyendo como primicia once obras creadas durante el último año.
Sus pinturas más recientes exploran nuevas líneas de trabajo, ofreciendo al visitante los primeros resultados del proceso de reflexión, de depuración y de experimentación en el que el pintor se halla inmerso en la actualidad.
Su trayectoria artística se caracteriza por una investigación constante de los límites del soporte, Carlos León fue uno de los introductores en España del movimiento de los años 70 llamado Supports / Surfaces, que planteaba el hecho pictórico tomando de referencia a ciertos pintores del expresionismo abstracto americano.
La elección del soporte le otorga un significado propio a la obra que queda patente en su producción anterior, realizada a base de pinturas al óleo sobre Dibond, a estas, le sucede el trabajo sobre paneles de contrachapado tratados con pintura plástica. En este periplo, hay un ejemplo de radicalización y de autoexigencia en la que consigue conducir una pintura, que permanecía adscrita a una cierta tradición visual, que podríamos calificar de "veneciana" hacia resultados más urbanos, ascéticos y de mayor concisión expresiva.
En sus pinturas es característico el trazo que se produce al pintar directamente con las manos impregnadas de óleo sobre un soporte pulido, que ha sido sustituido por el obtenido mediante el uso de brochas, rodillos o grandes espátulas aplicadas sobre la madera, dando paso a una abstracción de mayor calado. Carlos León consigue de este modo, encontrar el equilibrio entre la composición y el color.
Asimismo, la indagación pictórica sobre el color queda reflejada en una propia arquitectura cromática. Los colores más relevantes en las pinturas de Carlos León engloban un amplio espectro de la paleta cromática como los carmines, los marrones y óxidos, el azul índigo y los negros, el rosa, los verdes y los amarillos.
En adición, la temática recurrente en sus obras como los paisajes, los jardines, la sensualidad o la carne entendida como una dualidad entre la caricia y la herida, goce y sufrimiento, ha sido reemplazada por la memoria de los años vividos en Nueva York, sus malas calles, sus interiores postindustriales y la mezcla de recuerdos de una infancia en el medio rural de la posguerra, vivida entre tapias de adobe, desvanes de madera y grandes puertas labradas por las inclemencias.
En la muestra Tomando distancia podemos contemplar la obra La brecha (Homenaje a José Guerrero) (2017) cargada de tonalidades azules y negras donde Carlos León rinde un homenaje al pintor, haciendo alusión a su obra La Brecha de 1966.
Entre sus últimas obras Nolens volens (2019) o Per se (2019) se caracterizan por el empleo de tonalidades como el granate, azul, negro y blanco además del uso de la madera como soporte, ambas obras reflejan el carácter más abstracto de su pintura.
En algunas de estas piezas, se aprecian unas siluetas de una persona en negro tras una gran carga cromática como en las obras Alter ego (2019) y Extra muros (2019).
La serie La lluvia, la tinta, la tarde I y III (2009) se caracteriza por los blancos, grises y negros que sirven como punto de inflexión o purga de pensamientos del artista para emprender su camino en una nueva obra.
En la serie El nombre de los meses (2016) compuesta por 12 obras, el artista refleja a través de su cromatismo y su composición la evolución que los meses tienen en la tierra observando un cambio en la tonalidad de los verdes a los ocres.
Carlos León juega con diferentes soportes y tamaños para crear sus polípticos como en El estanque cifrado (2009 – 2016) en la superposición cuatro obras individuales, unidas formando una composición que deja al descubierto su primera etapa como pintor abstracto con juegos geométricos de veladuras.
Sub rosa (2015) es un ensamblaje, término que usa el artista para hacer referencia a piezas compuestas por objetos de desecho como máquinas averiadas, chatarra y mobiliario obsoleto que posteriormente usa para la creación de estas piezas bajo la influencia del collage surrealista.
Artista autodidacta, toma como referencia a artistas tan diversos como los expresionistas abstractos americanos Barnett Newman, Pollock o Rothko, artistas con un gran dominio del color, Cy Twombly o Joseph Beuys además de la influencia de la pintura china, entre otras muchas referencias.
Carlos León (Ceuta, España, 1948) aunque comenzó sus estudios en Medicina pronto se decantó por el arte y desarrolló su carrera de forma autodidacta, el artista reside actualmente en Torrecaballero, Segovia. Su trabajo ha sido reconocido con el Premio de la Cultura de la Comunidad de Madrid en la modalidad de Artes Plásticas (2014) y el Premio Arte y Mecenazgo de La Caixa (2016).
Entre las exposiciones individuales que ha realizado el artista destaca su primera exposición en la Galería Jacobo de Valladolid (1970), Handmade, Galería Max Estrella, Madrid (2004), Ayer noche mañana será tarde, Patio Herreriano, Museo de Arte Contemporáneo Español, Valladolid (2009), El orden de las primeras cosas, CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea, Santiago de Compostela (2014), Pink Requiem, Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid, Madrid (2015) y Pasajes, Centro José Guererro, Diputación de Granada, Granada (2018), entre otras.
31 de enero del 2020 al 26 de abril de 2020
Colabora: Oh My God! Vinos de la Tierra de Extremadura.