Por: Enrique Milanés León
LA HERMOSA CIUDAD ESPAÑOLA ACOGERÁ, ENTRE EL 29 DE JULIO Y EL 3 DE AGOSTO, LA II FERIA INTERNACIONAL DE ARTE, UNA APUESTA POR PROMOVER LA MEJOR PRODUCCIÓN ACTUAL EN ESE CAMPO
El pasado año, recinto y ciudad demostraron que, en efecto, no pudo concebirse sede mejor. En este 2016 el Palacio de Ferias y Congresos Adolfo Suárez volverá a acoger la Feria Internacional Art Marbella, animada de nuevo por cuarenta galerías de España y del resto del mundo.
Por segunda ocasión, el encanto de esta ciudad meridional, bañada por el Mediterráneo, tendrá entre el 29 de julio y el 3 de agosto el añadido de recibir a más de setenta coleccionistas, en una feria pequeña y sencilla de recorrer, pero de calidad concentrada.
Con el programa de coleccionistas como eje central, los organizadores repetirán propuestas muy elogiadas en 2015, como las visitas a los museos de Málaga, y añadirán una recepción en el Museo Picasso y estancias en relevantes colecciones privadas.
La interacción con el talento artístico local permitirá promover, desde acciones colaterales a la Feria, el mercado de arte.
Marbella se pinta sola para el evento. Integrada en la comarca de la Costa del Sol Occidental, este asentamiento y municipio malagueño ubicado entre olas y lomas es uno de los principales atractivos turísticos de toda España.
Además de un hermoso litoral costero de veintisiete kilómetros adornado, cual joyas, por veinticuatro playas urbanas y semiurbanas de arenas variadas, la ciudad dispone de un importante patrimonio arqueológico y una cartelera cultural capaz de satisfacer las exigencias de un público preparado.
Los anfitriones podrán mostrar, como auténticas obras paralelas a la Feria, el antiguo recinto amurallado del siglo xvi, la renacentista Plaza de los Naranjos, centro de la casa consistorial erigida por los reyes católicos; la casa del Corregidor, de fachada gótico-mudéjar y renacentista; y la Ermita de Santiago, un templo religioso que se cree data del siglo XV, entre otros valores urbanos tangibles como la barroca Iglesia de Santa María de la Encarnación, erigida en 1618; la Casa del Roque, y los restos del castillo y la muralla defensiva árabe, así como la Capilla de San Juan de Dios, el Hospital Real de la Misericordia y el antiguo Hospital Bazán, todos de estilo renacentista.
La ciudad de los festivales internacionales de ópera, de reggae, de jazz, de cine y de teatro Independiente se ha lanzado en grande desde el año pasado en su mirada de ponderación a las artes visuales.
A la vista de rinconcitos andaluces con distintivas casas encaladas, los asistentes a Art Marbella podrán disfrutar de recetas únicas como el típico pescaíto frito, una delicia local tan apreciada como los partidos de golf con el mar y las montañas de la Sierra Blanca como jueces imparciales.
En Marbella, la ciudad musa que siempre parece posar frente al caballete de un pintor, los artistas, coleccionistas, galeristas y curadores se asomarán de nuevo a cuanto se crea en estos días para hacer del mundo un lienzo mejor.
Artículo publicado en la edición 29 de la Revista Arte por Excelencias
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