Madrid.- La primera edición de Drawing Room Madrid, feria de dibujo contemporáneo - celebrada del 24 al 28 de febrero - cerró sus puertas con un balance muy positivo tanto por las cifras de ventas como por la buena acogida mostrada por los distintos sectores del arte. “No ha faltado ningún amante del arte sobre papel, pero tampoco los coleccionistas de arte contemporáneo que no distinguen entre técnicas y soportes y buscan sólo calidad artística”, señala Mónica Álvarez Careaga, directora de la feria.
A lo largo de sus cinco jornadas de apertura, un total de 4.500 personas visitaron la sede de la Feria ubicada en la calle Velázquez, 12 de Madrid. Coleccionistas, artistas, galeristas, comisarios, directivos de centros de arte y profesionales del arte acudieron con mucha expectación a esta primera edición de la que celebraron su dedicación exclusiva al dibujo. “La especialización es muy oportuna. La escala y el formato es formidable, y su compatibilidad con todo lo demás, es oportuna e interesante atrayendo a gente que pueda ver en ello un lugar de interés que no hay en otra ferias. Configura una alternativa seria y sólida esta semana en Madrid”, detalla Martín Lejárraga, coleccionista y director de la colección La Naval.
Balance positivo de los galeristas y artistas
El buen nivel de los programas artísticos de las galerías participantes, combinando jóvenes valores con artistas más consolidados, así como artistas españoles y figuras internacionales, ha sido decisivo para el buen balance de esta primera edición. La respuesta de los galeristas ha sido unánime valorando tanto el formato como el contenido de la Feria. Irene Finiguerra, directora de la galería italiana BI-BOZ ART SPACE, ha resaltado las opciones de internacionalización que han supuesto para ella Drawing Room “Ha sido una buena oportunidad para presentar el trabajo mis artistas, que ha sido conocido por coleccionistas y directores de museos y fundaciones europeas”.
La comunidad artística, especialmente representada por la treintenta de autores participantes en la feria, también celebra la especialización del proyecto. “Creo que parte del éxito obtenido es la especialización, la buena selección de galerías y el trabajo que artistas y galeristas han realizado para participar en esta primera edición” señala Fernando Martín Godoy, artista plástico, representado por la galería Siboney de Santander.
Por su parte, Omar-Pascual Castillo, director de NOVA INVALIDEN de Berlín y miembro del comité curatorial de la Feria señala el “carácter excepcional del proyecto, especialmente por tener una escala concreta: una veintena de galerías en la que ha sido posible mucha cercanía entre los galeristas participantes y los artistas. Sin duda, todo esto muestra que ha sido una feria curada y selecta y no solamente una feria puramente comercial”.
“Hemos tenido un público muy interesado y hemos recibido la visita de coleccionistas especializados que han seguido ampliando su colección adquiriendo piezas en la Feria” señala Susana Sanz, comisaria miembro del comité curatorial y responsable de la selección de las galerías chinas participantes, XD Culture Platform y Shone-Show de Pekín.
Adquisiciones institucionales y particulares
Miembros del comité de adquisiciones de distintas fundaciones, centros de arte y corporaciones también visitaron Drawing Room Madrid para seguir ampliando sus fondos de arte con piezas de dibujo contemporáneo. La Fundación Barrié adquirió una pieza del artista canario Raúl Artiles. Obras de Marta Bran, Santiago Ydáñez y José Miguel Pereñíguez se quedarán en importantes colecciones portuguesas y brasileñas.
Premios para artistas y coleccionistas
La primera edición de DRAWING ROOM Madrid ha sido también un lugar de reconocimiento al trabajo creativo de los artistas y a la labor esencial de los coleccionistas, materializado en la entrega de diversos premios.
El comité curatorial de la Feria concedió el Premio al Coleccionismo de Dibujo a don Fernando Mª Centenera, fundador y presidente de la Fundación Centenera, dedicada a la promoción y difusión del dibujo contemporáneo. Tamara Arroyo, de la galería mallorquina ADDAYA CENTRE D’ART CONTEMPORÁNEA, se alzó con el Premio SetUp Contemporary Connection, otorgado por la feria de arte italiana SetUp Fair; y finalmente Raúl Artiles, representado por la galería alemana NOVA INVALIDEN, obtuvo el Premio Canson Artista Joven.
Los coleccionistas, en su compromiso con la feria, también quisieron otorgar sus propios galardones: el Premio Colección Navacerrada fue concedido a Gonzalo Elvira, representado por la galería SICART; el Premio Colección La Naval fue entregado a Jesús Zurita, también de la galería NOVA INVALIDEN; el Premio Colección Kells obtuvo dos menciones en Fernando Martín Godoy, representado por la galería SIBONEY y, en Raúl Artiles. Por último, Cristina Iglesias, representada por la galería EL HUERTO DEL TERTULIANO, obtuvo el Premio Colección Himalaya.
“El balance de la primera edición de Drawing Room no puede ser más satisfactorio. La feria ha interesado tanto a los expertos y profesionales como al público general”, afirma Mónica Álvarez Careaga, directora de la Feria.