Premios Excelencias: La excelencia de Retamar

Por: Jorge Fernández Era

A sus ochenta y cinco años, Roberto Fernández Retamar es uno de los más importantes intelectuales cubanos. Poeta, ensayista y referencia obligada en cuanto estudio se realice sobre la política cultural de la Revolución, la sola mención a su labor al frente de la Casa de las Américas bastaría para situarlo en un sitial bien alto en el acontecer de la Isla y del continente.

Su obra está refrendada por la publicación de más de una veintena de títulos, entre los que sobresalen Elegía como un himno (a Rubén Martínez Villena, 1950), La poesía contemporánea en Cuba, 1927-1953 (1954), Vuelta de la antigua esperanza (1959), Con las mismas manos (1962), Poesía reunida, 1948-1965 (1966) y ese ensayo que aún hoy es objeto de estudio en los más encumbrados círculos académicos del mundo y que se titula Calibán, apuntes sobre la cultura en nuestra América (1971).

Recibió en 1989 el Premio Nacional de Literatura, distinción que junto a la Orden José Martí (2009), la Orden Félix Varela (1981), la Medalla Alejo Carpentier (1994) y la Orden Juan Marinello (1996) se suma a otras importantes distinciones que le han sido conferidas en Cuba y en el extranjero: el Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío (1980), el Premio Internacional de Poesía Pérez Bonalde (Venezuela, 1994), la Medalla de las Artes y las Letras (Francia, 1998), el Premio Nacional de Investigación Cultural (2008) y el Premio Alba de las Letras (2008).

Su esposa es la Doctora Adelaida de Juan, una de las más importantes investigadoras y críticas de las artes plásticas de nuestro país, y su hija, Laidi Fernández de Juan, defiende desde la literatura el universo femenino, matizado con la ingeniosa utilización del humor.

Por ello y por muchos otros méritos, Roberto Fernández Retamar es uno de los merecedores del Premio Excelencias desde que este último se creara en el año 2005. Hoy, mientras esperamos por la adjudicación en La Habana, en febrero próximo, y en Madrid en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de los Premios 2015, vaya desde estas páginas el agradecimiento al intelectual, al caballero, al ser humano en toda la extensión de la palabra.