Por: Adalys Pérez Suárez
Abierta al público hasta el próximo 9 de enero se encuentra en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, en la parte más antigua de la capital, la exposición titulada Resistencia, primera personal de Raúl Meriño Recio (La Habana, 1987).
Una veintena de obras, entre ellas dos instalaciones, son la propuesta de este artista; con la cual da continuidad a una serie iniciada en sus años de estudiante de San Alejandro -a inicios de los 2000- etapa en que ya le marcó la estética del llamado Arte Povera o Arte Pobre, por la poca carestía y abundancia de los materiales a emplear.
Arena y tierra de diferentes tonalidades, así como un recurrente empleo del cabello humano junto a otros materiales orgánicos, dan la tónica en esta muestra que alude constantemente a lo efímero de nuestro paso por la vida, a la huella dejada por el hombre, a la identidad, y a la violencia que, aún de forma no consciente, ejercemos todos a nivel social.
También está presente lo universal en el origen de la especie humana, a través del encuentro entre las culturas oriental y afrocubana, en lo que a la existencia de un mundo energético oculto tras el visible, se refiere.
Degradación a la resistencia, pieza que da lugar al título de la exposición, fue la protagonista en la apertura mediante una acción performática en la que en una hornilla eléctrica, de las que en los últimos años tanto abundan en los hogares cubanos, era quemado cabello humano, mientras el público iba adentrándose en la sala.
Pero, por sobre todo, Resistencia alude al papel que le corresponde al arte ante lo hostil de la realidad y el reciclaje de las creencias y sentimientos, en tiempos en los que una actitud contemplativa resultaría inadmisible.
Fuente: Cubarte