Por: Liz Laura George Farray
Nuevamente una película argentina inauguró el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que se celebra por estos días en La Habana. El Clan, del joven director Pablo Trapero, era desde hacía un tiempo un filme muy esperado. Llega con un manojo de recomendaciones y premios y ya es considerada, según expresó su productor en la gala inaugural: "la segunda película más taquillera de la historia del cine argentino". Es la elegida para representar a su país en los premios Oscar y por ella, Trapero recibió el León de Plata a la mejor dirección, en la Competencia Oficial de la Mostra que se realiza en Venecia. Pero más que por sus avales y reconocimientos, El Clan ha dado de que hablar por la historia impactante que cuenta.
"Es una película que yo quería hacer hacía mucho tiempo. Está basada en hecho real. La primera vez que empecé a hacer apuntes y a investigar fue en 2007, cuando estaba haciendo Leonera, que participó en este mismo festival. Después retomé el proyecto en el 2012, cuando había terminado Elefante Blanco, que también pasó por aquí. Finalmente logramos filmarla el año pasado. Es una película muy emocionante. En los lugares por donde pasa El Clan, la gente queda muy conmovida. Está basada en un hecho y momento histórico de la Argentina, el final de la dictadura y el inicio de la democracia. Se trata de una familia que tenía una actividad criminal especial en este periodo de la transición. Si bien habla de los años 80 se puede hacer un análisis más allá: y es que cuando una sociedad no mira de frente, los problemas le explotan en la cara."
El Clan está compitiendo en esta 37 edición del Festival de Cine Latinoamericano en la categoría de ficción, donde se encuentran varios filmes que también viene precedidos por importantes premios internacionales. Al menos, el jurado se las verá bastante difícil en la elección de la mejor actuación masculina, a juzgar por la actuación Guillermo Francella, el protagonista del Clan, al que el público está acostumbrado a ver en personajes humorísticos y ahora se desdobla en un hombre cínico, calculador y escalofriante. Demuestra ser un verdadero actor polifacético.
Para el director de filmes como Leonera, Carancho, Elefante Blanco, que su más reciente producción esté en La Habana, es un verdadero honor. Todos sus filmes, sin excepción han pasado por este festival
"Al Festival le tengo mucho cariño. Desde el año 95 participé con un corto y a partir de ahí he participado con casi todas mis películas. Me hace sentir cómodo y con ganas de volver. Mundo grúa que fue mi primera película y ganó en este festival. Todas las películas que pasaron por acá se llevaron algún reconocimiento. Eso hace que sea muy especial para mí, volver cada vez que me invitan al festival."
Pablo Trapero pertenece a la llamada generación del nuevo cine argentino de los años noventa. Tiene una prolífera producción, pero no deja de reconocer que hacer cine en Latinoamérica es una tarea difícil.
"Hacer cine es muy difícil fuera de Latinoamérica y más en Latinoamérica. Hacer cine se aprende haciendo cine y viajando. Lo más importante es ser solidario con el proyecto que es cada película, con la historia que cuenta cada una de ellas y a partir de ahí es muy probable que se pueda ver y entender fuera de casa. Todas mis películas vienen viajando desde hace muchos años por distintos lugares. Son películas distintas que buscan reflejar momentos distintos de nuestra historia, pero también de mi historia personal, de mis fantasías, de mis miedos y fue eso lo que hizo que esta película trascendiera fuera de Argentina y fuera de Latinoamérica."