Por: Raquel Marrero Yanes
Más que el nombre de la exposición, “es un discurso de creación en el que se combina arcilla, fuego, agua e imaginación”, aseveró el doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad al dejar inaugurada la exposición de los creadores Antonino Parrilla García (Sevilla, 1944) y Enrique Ávila González (Cuba, 1952), con motivo de las actividades por el aniversario 496 de La Villa de San Cristóbal de La Habana.
“La grandeza de estos hombres está en sus propias obras, que son eternas, llenas de belleza y esplendor. Ellos desde lugares distantes se sienten unidos por lazos cercanos de amistad”, agregó Leal al tiempo que agradeció el regalo espléndido de la exposición, la cual el público puede visitar en la Galería Carmen Montilla, en La Habana Vieja.
En Cruces Infinitos Antonino y Ávila están unidos por un mundo imaginario, donde la fusión, la mezcla y el intercambio es un punto de partida hacia un destino. Un proyecto en el que exhiben obras que se asemejan no solo en las ideas y sentimientos, sino, también, en técnicas, texturas, trazos y colores; en el modo de hacer el arte, la trasparencia, la búsqueda de efectos y ciertos parecidos en los fondos marinos y paisajismo abstracto.
Sus obras emana un sentimiento de dulzura e ilusión, lo que hace que obtengamos un momento de esperanza, paz y acompañamiento para juntos seguir el camino hacia un mundo imaginario infinito, donde la amistad siga siendo la principal razón de la vida, unido al arte que salen de sus manos.
Es una muestra de mucho oficio que cuando nos acercamos a ella vemos maestros que apaciblemente dejan conducir el pincel y nos llevan a donde quieren. Sin duda una muestra con aire de familia por lo que sus contemporáneos merecen conocerla.