Tras 25 años alejado de las galerías cubanas, el pintor Gustavo Pérez Monzón atrae hoy miradas con su exposición Tramas, una de las muestras personales que forman parte de la XII Bienal de La Habana. El Museo Nacional de Bellas Artes acoge hasta finales de agosto próximo esta antología del creador cubano, representante icónico de la llamada generación de los 80.
La exhibición agrupa 76 obras de Pérez Monzón, quien desde hace varios años se dedica por entero al magisterio en México, donde reside actualmente.
Tramas resulta un recorrido por la producción del artista, con piezas que datan de 1979 hasta finales de la década de 1980: por su carácter efímero algunas de ellas fueron reeditadas para esta ocasión.
Vilos como Hilos (dibujo sobre pared hecho con hilo) o Tramas (dibujo sobre pared hecho con vinilo) son piezas que construyen un espacio reticular, fragmentado, donde cada detalle resulta tan importante como la imagen final.
La colección de dibujos destacan no solo por conformar la mayor parte de la muestra, sino porque permite apreciar la evolución en la obra de Pérez Monzón, con su simplificación y limpieza de trazos.
También muchas de las obras fusionan la pintura formal con los recursos de la instalación.
Cada una de las piezas pertenece a la colección de la estadounidense Fundación de Arte Cisneros Fontanals.
Tramas es una de las muestras transitorias colaterales a la XII Bienal Internacional de La Habana, las cuales tienen sede en el edificio de Arte Cubano gracias a la colaboración de museos europeos y norteamericanos.
Por primera vez, esta edición del evento incluye una nutrida presencia de artistas residentes fuera de la isla.
El Museo Nacional de Bellas Artes conserva en exposición constante cinco trabajos de Pérez Monzón, pero el resto de su creación se dispersó entre amigos, familiares y coleccionistas.
La denominada generación de los 80 marcó una renovación estética en la escena local y generó la corriente actualmente conocida como Nuevo Arte Cubano.
Fuente: PL
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