Por: Diana Ferreiro
Aunque quizá algunos artistas prefieran mantener su espacio de creación libre de “intrusos”, muchos se han sumado a la idea de la 12 Bienal de La Habana de abrir las puertas de más de 50 estudios, donde la audiencia se convierte entonces en cómplice del arte que de allí ha emergido.
Con muestras que escapan en muchas ocasiones a una temática definida o a una curaduría específica, y donde se exhiben tanto obras acabadas como works in progress, los open studio se erigen como espacios de diálogo tal vez más directo entre los artistas, sus piezas y la audiencia.
El estudio Arsenal (calle Cárdenas No. 51, esquina a Corrales, La Habana Vieja) es uno de ellos. Cerca de 12 artistas ocuparon desde el pasado 24 de mayo el estudio de Sandra Pérez para reflexionar acerca de las relaciones de poder y la convivencia, con inquietantes obras que van desde la instalación, la pintura y la escultura hasta el video. Otros proyectos similares son Campos de batalla, que reúne a fotógrafos y artistas visuales en Studio 8, taller-laboratorio de Juan Carlos Alom (calle 8, No. 259, e/ 11 y 13, Vedado); Correlaciones (Restaurante Nazdarovie, Malecón No. 25 e/ Prado y Cárcel), de William Cruz y Arley Perera, exposición donde conocidos personajes e íconos mundiales son transformados visualmente a antojo de los creadores; o Montalván Estudio, liderado por Orlando Montalván y con el firme propósito de fomentar y promover las artes visuales, fundamentalmente el grabado, la fotografía, el video o la instalación.
Asimismo, el público puede acceder a la obra de varios artistas en los open studio Malecón (calle 19 No. 1116 e/ 14 y 16 Vedado), de Isis de Lázaro, El Nukleo (calle 21 No. 208 e/ 18 y 20, Vedado), de Iván y Yoán Capote, o los espacios de Los Carpinteros (calle Este No. 8 e/ 37 y Parque, Nuevo Vedado), Zaida del Río y Cristian González en los altos del restaurante La Mina (calle Oficios No. 6 esquina a Obispo, La Habana Vieja), Reynier Leyva Novo (calle 4 No. 117 apto 4, e/ 1ra y 3ra, Miramar), entre muchos otros.
Apropiándose de los presupuestos de esta 12 Bienal, de conquistar espacios fuera de las galerías, los open studio ofrecen al espectador la posibilidad de interactuar con el arte contemporáneo en talleres, habitaciones o apartamentos de los propios artistas, hasta el próximo 22 de junio, fecha en que finaliza el evento.
Fuente: Granma