La Habana.- Alessandro Celante, destacado fotógrafo brasileño, quien expone una muestra personal en la XII Bienal de La Habana, declaró a la AIN que Cuba es el lugar donde puede vivir más intensamente la experiencia urbana.
Este creador integra con la impactante colección, titulada Máscaras impermanentes, la exposición Interaction, única solo de artistas extranjeros invitados a la XII Bienal , que se exhibe en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.
Celante asegura que en la capital cubana tiene esas especiales percepciones, que incluye convivir con los problemas sin la necesidad de hacer comparaciones con otros lugares.
Afirma que su vida está construida por una serie de contradicciones, y Cuba, es su favorita, en el mejor de los sentidos, porque se siente capaz de escuchar con oídos polifónicosy poder contrarrestar con su propias experiencias los discursos de quienes nunca han estado en la Isla.
Precisa que tiene amigos en La Habana y todas las veces que acá estuvo, siempre ha sido una experiencia humana y en muchas ocasiones, un logro profesional.
De esa manera, subraya, la experiencia humana es lo que busca y la profesional, un regalo que ha vivido, sin la preocupación de tener que comprenderlo todo.
Comentó que todavía es muy difícil para un brasileño de corazón y mente abiertos, contar las historias, porque por lo general, carecen de un sentido de comunidad y no pueden captar nada de las bellezas existentes detrás de las fronteras.
Este paulista centra su quehacer artístico en el dilema humano, de vida o muerte, sin melodramatismo, tremendismos ni poses.
Tiene una especial técnica: sumergir a sus modelos, sus propios familiares, en una bañadera colmada de hielo seco para tomar fotografías de sus rostros con los ojos cerrados, como si estuvieran muertos.
Luego imprime las imágenes en blanco y negro, sobre telas transparentes, que cuelga como banderolas de la parte superior y las deja flotar, y entre esas imponentes gigantografías el público puede circular, apreciarlas desde diversos ángulos y tocarlas.
Fuente: AIN