"PLANO Y LÍNEA"
El plano donde la línea se desplaza; y la línea que conforma y define el plano:las obras de Jordi Teixidor, consolidada su gramática peculiar en un lenguaje plástico hecho de silencios y ausencias, nos ofrecen líneas transcurriendo sobre un plano donde el color, un exigente color, genera espacios enmarcados, que no con marco, llenos de referencias clásicas de la historia de la pintura.
Considerado uno de los máximos representantes de la abstracción española, Jordi Teixidor (Valencia, 1941) miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ha expuesto en galerías de España y Europa. Ha participado en la Bienal de Venecia e instituciones como La Academia Española en Roma, Caja Burgos, o el IVAM le han dedicado muestras individuales a su trabajo. Ha sido nombrado Premio Nacional de Artes Plásticas en 2014.
Miembro del Grupo Cuenca y del de la revista Trama -que representó al movimiento Support-Surfaces promovido por los pintores y teóricos franceses alrededor deMarcelin Pleynet y de la revista Tel Quel- en 1979 se instaló en Nueva York hasta 1981. Heredero del expresionismo abstracto de Rothko, Ad Reinhardt y Barnet Newman, del que toma el uso de líneas verticales. A pesar de la afinidad con la Escuela de Nueva York procedente del movimiento de pintura-pintura en los años setenta, la obra de Jordi Teixidor es racional, genuinamente apolínea, de un equilibrio soberbio, fuertemente contenida en los elementos expresivos y, sobre todo, opuesta a la espectacularidad.
Su obra se puede encontrar en las colecciones del Guggenheim de Nueva York, el MNCARS en Madrid, el IVAM en Valencia, la Fundación Juan March, el Banco de España, Ministerio de Asuntos Exteriores, Colleccion Stuveysan en Amsterdam, el Museo Patio Herreriano, el CAAM de Las Palmas, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, la Fundación La Caixa, el Museo de Berkeley… etc.
Formatos alargados con bandas a modo de dintel enmarcan espacios vacíos de color. La forma tan matisssiana de la ventana, siempre presente en Teixidor, se convierte esta vez también en puerta. Una puerta que puede ser la del templo y que acaba relacionándose con el altar. Un espacio que hay que recorrer, pero que primero es necesario atravesar. Una metáfora más que un simbolismo.
La utilización de rojos o amarillos son la contraposición al negro y en los formatos, y los encuadres hay una clara referencia a la evocación del ritual del retablo o del icono.
Las barras, el rectángulo-una forma de retícula- los campos de colores se oponen, pero, a la relación entre pintura y realidad. Jamás son descriptivos, rechazan toda lectura narrativa. Pero sí cree en la eficacia de los signos, en la capacidad de ciertas formas, en la fácil identificación de los colores para transmitir una fuerte potencia asociativa.
GALERÍA ADORA CALVO
Salamanca
Jordi Teixidor: PLANO Y L I N E A
Inauguración 16 Mayo 2015