Ciudad de México.- Durante el segundo semestre del año, el Centro de la Imagen abrirá oficialmente sus servicios al público tras concluir una parte de la remodelación del edificio que inició en mayo de 2012. Serán las salas de exposición, la biblioteca y el auditorio los espacios que retomen sus actividades que estuvieron suspendidas por tres años.
Itala Schmelz, directora del recinto, señaló que los trabajos de intervención en estos espacios ya terminaron, y entre julio y agosto se pondrán en funcionamiento. La primera exposición que reciban las salas será una curaduría de Jens Hoffmann sobre acervos fotográficos, en el marco de Foto.Mx, festival que da continuidad a Fotoseptiembre suspendido en 2013.
“Con el festival abrimos formalmente las salas de exhibición, y ya tenemos junto con Foto.MX un programa para el 2016 y 2017 para tener regularmente nuestro programa de exposiciones”, afirmó Schmelz en entrevista al precisar que a la sala principal se suma un espacio llamado Foto muro destinado a proyectos “más dinámicos” de artistas jóvenes.
La biblioteca, continuó, dará servicio a investigadores con un acervo de más de tres mil volúmenes, 170 títulos de revistas nacionales y extranjeras, materiales audiovisuales y diversos documentos sobre la fotografía mexicana desde la década de los 70; un catálogo nutrido a través de un programa de intercambio, de donación y adquisiciones de nuevos ejemplares que, en gran medida, se alimenta del Seminario de Fotografía Contemporánea.
A ello se suma el auditorio que Schmelz, quien tomó la dirección del espacio en octubre de 2013, prefiere llamar salón de usos múltiples donde se programarán presentaciones de libros, conferencias y encuentros con fotógrafos. “Paulatinamente en este año vamos a tener ya el 100 por ciento de la oferta al público abierta; la idea es que el área de investigación, educación y editorial esté al 100 por ciento trabajando y en octubre abrimos salas de exhibición”, recalcó.
Queda pendiente para el siguiente año concluir la renovación arquitectónica del Patio de la Imagen, uno de los cuatro grandes espacios que integran la Biblioteca de México; las bóvedas destinadas a la conservación de 20 mil imágenes de la colección del Centro, y tres aulas para servicio del programa académico.
La remodelación del edificio se anunció en marzo de 2012 por Consuelo Sáizar, entonces titular del Conejo Nacional para la Cultura y las Artes, como parte de un proyecto integral de intervención a La Ciudadela para crear la llamada Ciudad de los libros y la imagen.
El proyecto encargado a Isaac Broid pretendía unir el recinto con la Biblioteca de México, e incrementar su área de exposición 35 por ciento, crear el Patio de la Luz y una galería abierta sobre avenida Balderas; además del área de bóvedas. La inversión final fue de 60 millones de pesos: 30 millones para equipamiento y poco más de 25 millones para intervención arquitectónica.
Fiesta de la imagen
Luego de suspender la edición 2013 de Fotoseptiembre, un encuentro fotográfico con 20 años de historia, se retoma la “fiesta de la imagen” con nuevo nombre y, si bien se conserva la esencia del festival, la propuesta curatorial apuesta por una renovación en los discursos al tomar en cuenta los lenguajes estéticos actuales, y los modos de producción y difusión de la foto.
A decir de Schmelz, Fotoseptiembre respondió en su momento a una búsqueda de nuevos espacios para la instantánea cuando no se contemplaba en la programación habitual de los museos, y así ganar “terreno” en la escena del arte.
Foto.Mx tendrá dos ejes: un programa general curado por Elena Navarro y la Red de la imagen. El primero se integra por alrededor de 25 exposiciones que se desarrollarán a partir de octubre en diferentes instituciones como el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo de la Ciudad de México, el Centro Cultural Tlatelolco, el Museo del Estanquillo, Museo Franz Mayer, Laboratorio Arte Alameda, Museo del Chopo, el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, entre otros.
Las muestras reflexionarán sobre acervos fotográficos, coleccionistas, restauradores, conservadores, curadores y críticos. Los actores, dijo Schmelz, que no son propiamente fotógrafos pero sí determinan mucho la escena de la imagen. Entonces se revisarán acervos como el de Carlos Monsiváis, las recientes adquisiciones de Fundación Televisa, los daguerrotipos de Grupo Salinas y la colección Soumaya, por mencionar algunos.
Mientras la Red de la imagen es una convocatoria abierta para que artistas, galeristas, museos o centros culturales presenten proyectos de exhibición vinculados al coleccionismo, aunque pueden inscribirse otras propuestas, las cuales se integrarán a una guía-catálogo de oferta fotográfica en la ciudad.
“La convocatoria también es la ocasión para sacar una colección personal; sería interesante ver qué es lo que han coleccionado, entonces la Red de la Imagen es la ocasión para hacer la fiesta de la fotografía y que la gente saque sus colecciones, sus archivos”, señala quien espera cera de 100 proyectos.
Fuente: www.excelsior.com.mx