Mollá, Kauffer y la estética vorticista

El valenciano Roberto Mollá inaugura su segunda muestra individual en la Galería Nuble el sábado 15 de octubre. Dear Kauffer es una serie de dibujos y lienzos en los que Mollá “cita” al pintor e ilustrador americano Edward McKnight Kauffer (1890-1954). El artista encuentra estímulo en la confrontación de estéticas dispares, elaborando piezas que, como escribe Oliver Johnson en el texto del catálogo, se engendran “en el fango de todas las pinturas precedentes”.

Mollá conoció la poética de Kauffer desde la lectura de la correspondencia de Wyndham Lewis (1882-1957), pintor y escritor inglés cofundador del Vorticismo. Kauffer, que formó parte consecutivamente de los movimientos cubista y vorticista, cuestionó la separación entre alta y baja cultura e introdujo el lenguaje de las vanguardias en la publicidad. En sus obras están relacionadas formas abstractas e imágenes figurativas –productos comerciales–, lo cual coincide con el interés de Mollá por crear tensiones entre elementos de distinta naturaleza. Es el caso de The enemy wants to know what you know, en que cita un cartel del mismo nombre encargado a Kauffer durante la Segunda Guerra Mundial por la firma de sombreros Stetson.

Hace unos meses Mollá realizó una muestra en Nueva York en que anunció literalmente un cambio en su trayectoria (el título era Ricochet). Resultó obvio desde entonces su interés por la estética vorticista. Roberto Mollá es Licenciado en Bellas Artes, en la Especialidad de Pintura, por la Universidad Politécnica de Valencia. Ha exhibido sus piezas en muestras personales y colectivas en Japón, Estados Unidos, Alemania y España, entre otros. En 2010 ganó el People’s Choice Award de la feria PULSE de Nueva York. Fundó con Juan Cuéllar, en 2007, el proyecto Encapsulados, cuyas exhibiciones han tenido lugar en Tokio –la sede fue un hotel-cápsula–, Cartagena, Miami, Nueva York, Berlín, Sevilla, Valencia y Hanoi. Recibió la Beca ART VISUAL 2001 de la Generalitat Valenciana y la Fundación ARCUS de Ibaraki (Japón) y en 1997 la Beca de la Fundación Marunuma y de la Embajada de España en Japón.

La exhibición culmina el 3 de diciembre.

Fuente: Nota de prensa