Entre las más de diez exposiciones inauguradas en la Fiesta de la Cubanía de Bayamo, una de las que más afluencia de público ha tenido es Juega conmigo, de la artista Bárbara Isabel Suárez Vidal, en la sede de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) Filial Granma, situada en pleno bulevar de una ciudad que por estos días ha lucido sus mejores galas para homenajear los 150 años del inicio de las guerras de independencia y de la interpretación del Himno Nacional cubano.
Bárbara nació en 1963, y aunque es graduada de Licenciatura en Finanzas, Créditos y Seguros y ejerció en el Banco Popular de Ahorro y en Cadeca durante muchos años, a partir de 2017 —cuando ingresa a la ACAA e integra su sección de Miscelánea en su sede nacional— decide por entero dedicarse a estas labores. La decisión no fue errada, a juzgar por los numerosos reconocimientos alcanzados en tan corto periodo: el Primer Lugar en Artesanía y Muñequería del Encuentro de Mujeres Creadoras de la Escuela Latinoamericana de La Habana; el Gran Premio en la sección de Miscelánea del IV Salón de Muñequería Casa de la Obrapía; y Primer Lugar en el Festival de talentos artísticos del Consejo de Iglesias Metodistas en La Habana.
El licenciado Alberto Manuel Causilla Sierra, en sus palabras para el catálogo de Juega conmigo explica que la creadora de estas muñecas hace mucho tiempo desanda en sus aventuras y logra un sello personal inconfundible.
«Los seres que habitan sus obras —nos dice— parten de un minucioso estudio de las figuras hacia la búsqueda de cánones de perfección en la personificación humana, pero que modifica a su gusto, adoptando constantemente poses caprichosas que, acompañadas de técnicas propias, aprovecha todo tipo de material, aunque dé por simple lo aparente, logrando la constante comunicación con el perceptor».
«Las muñecas de la muestra de Bárbara —continúa— cobran un hálito singular, y parecen respirar cuando se les observa detenidamente. En los volúmenes también los cuerpos y figuras adquieren otra dimensión y mantienen el aliento poético que caracteriza a sus creaciones. De esta manera sus figuraciones personales, traducidas en sus obras de diferentes técnicas, muestran cómo la artista ve el mundo en derredor y cómo siente por dentro, porque detrás de esas huellas creadoras calibradas con formas, colores, y texturas se vierten sentimientos, experiencias, anhelos, ficciones y realidades».
Bárbara Isabel brindó en exclusiva sus declaraciones para los lectores de Arte por Excelencias: «Esta exposición ha querido aunar diferentes técnicas, materiales y texturas de la muñequería, incluyendo la muñequería tradicional, que es la que se conoce en esta zona. He recopilado materias primas de desecho para crear estas piezas y le he dado vida a cada retazo de tela. Se utiliza una tela de doble rebote. De acuerdo a las puntadas que se le dé, logras la personalización de cada obra. Con ellas están caracterizados los juegos de los niños, en el afán de que cada persona se identifique con los estados de ánimo de la infancia. Yo había participado ya en diferentes muestras colectivas, pero esta es mi primera muestra personal.
La he preparado aquí porque, aunque nací en Las Tunas y vivo en La Habana, muy pequeña vine a vivir para acá, Bayamo representa para mí muchas cosas. Estoy asombrada de la aceptación que han tenido las muñecas, el público me ha brindado todo el cariño del mundo; no pensé fuera a ser así, porque la muestra la hice en tiempo récord. Quisiera poder ampliar mi gama de trabajo para seguir exponiendo mi obra, estoy abierta a cualquier propuesta».