Entrevista a Caterina Almirall, comisaria del programa Ephemeral, en Swab Barcelona.
Caterina es la primera vez que estás como curadora de un programa dentro de Swab y quiero que me cuentes cómo ha sido el montaje tuyo de Ephemeral, el proyecto que tú llevas.
El proyecto que he preparado para Ephemeral es un encargo que me hicieron de trabajar con artistas residentes en las fábricas de creación de Barcelona en Hangar, La Escocesa y Fabra y Coats. Ha llegado como propuesta de Swab y creo que fue entre la gente de las fábricas que propusieron mi nombre para que hiciera este trabajo.
Dentro de la propuesta podía seleccionar un grupo de artistas que estuvieran en el momento de la feria trabajando en los talleres de estas fábricas, de estas residencias. Traté de construir un marco que tuviera un interés específico, que tuviera también un sentido: la propuesta era que se diferenciara del stand de Galería y que pudiéramos proponer algo un poco más experimental o interactivo, con piezas que no fueran tanto a pared sino que interlocutaran con el público de otra manera.
Y por eso muchas de las piezas que he seleccionado o que han trabajado las artistas a partir de la propuesta, son cosas muy a formato de instalación, escultura - pero más expandida-, siempre con una conciencia del trabajo con el material muy potente, muy fuerte; ese era uno de los ejes que me interesaban. A mí en todo el trabajo que hago de comisariado me interesa mucho, me gusta pensar la práctica artística como – para decirlo así en términos un poco operantes-, como forma de producción de conocimiento; como algo que más allá de producir arte en sí mismo tiene un interés, un diálogo con el mundo, con un tema, que hay una investigación y hay una inquietud por conocer o proponer formas de relacionarnos con el mundo, con nuestro tiempo, con nuestras problemáticas que son complejas y que permiten investigar y dialogar.
Entonces las seis artistas que están aquí en Swab -como Maikel que está en el Hotel OD Barcelona -, tienen un trabajo de base muy investigativo, hay un punto de partida, se “pelean” con temas como ecología, feminismo, identidad, etc.
¿Esos son los criterios en los que te basas para seleccionarlas?
Eso no sé si es un criterio. A la hora de trabajar como comisaria es importante que la gente con la que vas a trabajar tenga puntos en común y te puedan entender, porque no es solamente tú, tú y tú. No se trata solamente de una selección, es un trabajo que vamos a hacer juntas; entonces son puntos de partida que propongo a las artistas para trabajar. Yo me estudié sus trabajos a partir de los dosieres, las webs, luego hablo con ellas y lo compartimos: es una base a partir de la cual trabajar y acabar montando una exposición. Pero de lo que vemos aquí a lo que ha sucedido antes hay todo un diálogo, y son mis intereses a la hora de trabajar como curadora, entonces es importante que eso pueda formar parte del diálogo con la gente con la que voy a trabajar.
Pienso que el trabajo previo con ellas es muy importante…
Es básico. Previo y durante y todo porque soy muy consciente de que gran parte del trabajo en arte, y sobre todo en curaduría, es un trabajo relacional de trabajar con la gente y de entenderte. Te puedes entender por motivos distintos: porque te gusta mucho el trabajo, porque te gusta la persona, porque es tu amigo, porque compartes temas de interés, pero al final van a trabajar juntos y es imprescindible que de una manera u otra haya un entendimiento.
Un feeling…
Un feeling que puede ser eso, totalmente profesional y alrededor de compartir interés por un tema pero también hay un trabajo personal ahí y eso es básico durante todo el proceso y te vas conociendo y luego hay momentos de tensión.
Porque no puedes lograr enganchar bien una cosa o colgarla…
O traerla. Siempre, ya lo sabes, hay cosas; entonces hay que trabajar. Para mí es muy importante cómo trabajar muy bien en ese sentido de lo relacional, de construir un equipo que funcione.
¿Tienes proyectos de futuro con toda esta gente que has conectado en las fábricas de trabajo?
Me encantaría porque ha sido muy corto. Así como otros proyectos llevan mucho tiempo de preparación, con ellas ha sido un periodo corto de trabajo con un encargo muy preciso. Ahora mismo no tengo nada sobre la mesa, pero me encantaría con todas ellas poder en el futuro tener nuevos proyectos y compartirlos, sin dudas. Estoy super contenta.
A mí me parece muy interesante como espectadora de la feria que hayan estos espacios, sobre todo estas fábricas de creación. Creo que es importantísimo y muy novedoso a la hora de montar una feria en Barcelona.
Claro, para mí también. Yo nunca había trabajado en el contexto de una feria comercial y lo interesante era eso: cómo poder llevar la gente más o menos joven que está hoy en día trabajando aquí, acercarlos a un contexto como es el de la feria. Creo que es muy bueno y que nos ha salido muy bien. Es muy visible lo que hemos hecho, casi todas las piezas tienen una presencia, entonces creo que ha funcionado, que ha sido una buena puesta y me alegro un montón que podamos estar tanto aquí como Maikel que está en el Hotel OD Barcelona y que también tiene una visibilidad y para él puede ser interesante estar allí.
¿Eres Licenciada en Historia del Arte?
Yo estudié Bellas Artes, he estudiado mucho. Ahora estoy haciendo el doctorado también en Bellas Artes.
Pues te felicito por la idea tan divertida, me parece estupenda la idea de las fábricas de arte, de gente joven que se involucre en una feria comercial como esta. Te deseo muchísima suerte…
Pues muchas gracias.
Por: Cristina Fonollosa, enviada especial / Fotos: Roberto Ordoñez