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El jazz: puente, historia y cambio
16January

El jazz: puente, historia y cambio

Por: Onaisys Fonticoba Gener

En octubre del 2010, el diario The New York Times refería en sus páginas la gira de la Jazz at Lincoln Center Orchestra por Cuba. In Havana, jam sessions with a master trumpeter[1] no solo mostraba asombro ante el recibimiento de la orquesta por el público, sino las  impresiones de sus miembros a su paso por la Isla. En ese entonces, un joven bajista que subía a los escenarios nacionales por primera vez declaraba: “El puente entre el jazz cubano y el norteamericano no lo hicimos nosotros; fue construido por Chano Pozo y Dizzy, e incluso antes de eso”.

Se trataba nada menos que del bajista norteamericano de origen puertorriqueño Carlos Henriquez, quien evocaba las relaciones históricas entre los músicos de ambos países y regresa ahora a La Habana, no solo para recordarlas en el Festival Internacional Jazz Plaza, sino para unirlas a su género preferido: la salsa. Luego de cuatro años sin revisitar el país —y sumando ya casi tres decenas de álbumes en los que participa—, este músico mantiene su asombro ante el potencial de sus colegas cubanos y ratifica sus interés en continuar el intercambio cultural entre las dos naciones.

“Tenemos un cambio en el escenario norteamericano con la nueva administración, pero creo que en los próximos tres años, cuando cambie, el intercambio cultural mejorará. En la música no hay política, y tenemos que seguir con eventos de este tipo, dejándole saber al mundo de la música cubana”, afirmó.

Henriquez, quien también organizó un grupo de donaciones y talleres en cuatro escuelas de música de la isla luego de en su primer viaje en 2010, comentó que aunque el puente tendido desde ese año se ha “movido un poco” con los cambios en la política del gobierno norteamericano, “no debe temerse a los obstáculos que puedan surgir”:

“Tenemos que mirar adelante y continuar haciendo buena música, que es el idioma que nos une. Este Festival de Jazz siempre me ha parecido un momento único para conocer quiénes son los autores cubanos, qué están haciendo dentro y fuera de la Isla, y dejar que el mundo lo sepa”, añadió.

“Si no fuera por los cubanos en el 1900, no existiría el jazz americano como lo vemos hoy. En Cuba he visto que se ha formado un sonido más moderno, partiendo de la tradición y del intercambio entre los dos países. Ahí vemos músicos como Iván “Melón”, Alain Pérez, Yosvany Terry, entre otros, que tienen un sonido muy original y usan instrumentos tradicionales de ambas vertientes, el jazz americano y el cubano.

“Y sobre los músicos jóvenes… Bueno, desde que vine por primera vez me fascinaron los estudiantes de las escuelas de arte porque nunca había visto tantos jóvenes interpretar al nivel que lo hacían aquí. Siempre están “subiendo el listón”. Cada vez que regreso tengo la oportunidad de verlos y constatar que han madurado. Ir a la Amadeo, a la ENA, es un modo de ver qué talentos tendremos en el escenario próximamente”.

Carlos Henriquez se presentará en esta 33 edición del Jazz Plaza como parte del grupo 8 y Más en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional, este martes a las 6:30 p.m.; el miércoles en la Casa de la Música de Miramar, entre 6:00 p.m. y 9 p.m.; el día 19 en la F.A.C., y en la clausura del evento.

 

[1]Disponible en: http://www.nytimes.com/2010/10/11/arts/music/11jazz.html?_r=3&ref=arts

 

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