Regalías: ¿cómo se les paga a los actores por el uso continuo de su trabajo? fue el tema de una de las conferencias que centraron las jornadas vespertinas del encuentro teórico del 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que se efectúa en el Salón Taganana del Hotel Nacional de Cuba.
La conferencia fue impartida por Duncan Crabtree-Ireland, director jurídico del Sindicato de Actores de Cine y la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión (Sag-Aftra), y Francisco Giménez Marchante, gerente de Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión (Aisge).
Sag-Aftra es un sindicato estadounidense que representa a más de ciento sesenta mil actores, locutores, periodistas de radio y televisión, bailarines, disc jockeys, redactores y editores de noticias, presentadores de televisión, titiriteros, artistas discográficos, cantantes, dobles de acción, actores de voz y otros profesionales de los medios de comunicación de Estados Unidos.
Aisge es una entidad privada española que se encarga de gestionar los derechos de propiedad intelectual de los actores, bailarines, actores de doblaje y directores de escena.
La disertación pudo responder las siguientes preguntas: ¿Qué sucede cuando se lanza un proyecto audiovisual? ¿Qué pasa con los ingresos que genera? ¿Se comparten estos ingresos con los artistas? De ser así: ¿cómo?
«Las regalías son un tipo de pago —nos dice Duncan— como resultado de un contrato colectivo con el productor o por otro tipo de asociaciones profesionales por sectores. Hay algunas cosas que el sindicato necesita hacer para recaudar y distribuir las regalías: necesita un proceso para recaudarlas, otro para distribuirlas correctamente entre los actores. Hay casos en que los que deben pagar, no quieren pagar, y por esa razón necesitamos un proceso de instrumentación para asegurarnos de que lo hagan. Como los actores no están trabajando todos los días, las especificidades para fijar su retiro son muy diferentes de aquellos que realizan otro tipo de labor, así que necesitan cuentas especiales donde se vayan depositando los montos de esas regalías que reciben por su intervención en cine, televisión, radio y cualquier medio que difunda las obras donde ellos intervienen. Nuestra institución es la institución que se encarga de hacer valer sus derechos».
Sag-Aftra se formó el 30 de marzo de 2012 tras la fusión del Sindicato de Actores de Cine (fundada en 1933) y la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión (1937).
«Hay mucho desconocimiento en torno a las regalías —declara por su parte Giménez Marchante—. Cuando se apagan las luces del set de grabación, cuando la película ya está producida, los actores y actrices se van a encontrar cómo en muchas ocasiones sucede que los resultados económicos que tiene la película son económicamente muy buenos y rebasan las expectativas de cuando se estaba realizando el filme. Nosotros velamos entonces por que se cumpla el principio de justicia material, para que ellos puedan tener una participación económica en el resultado y el éxito que tiene la obra, y que el colectivo creativo que los acompaña también reciba esos beneficios. Hay dos tipos de sistema: el de convenios colectivos (Sag-Aftra es el ejemplo a seguir en esta materia) y hay otro modelo, que es el que tenemos en Europa continental y en algunos países de América Latina, en los cuales las regalías, los derechos de remuneración, están reconocidos en ley».
Aisge está regida por un consejo de Administración del que forman parte veinticinco consejeros, quienes están especializados por zonas y áreas de trabajo. La entidad, a través de la Fundación Aisge, realiza también actividades de carácter asistencial y promocional entre sus asociados.