El trabajo de Miguel viene antecedido por muchos años dedicados por su padre al mundo del arte. Pioneros en esta feria, la cual conocen desde su primera edición, han sabido modificar su propuesta a los tiempos que corren. Sobre la historia de esta familia que hoy encabeza el Proyecto H Contemporáneo conversa De las Heras Revilla en exclusiva para Arte por Excelencias.
Miguel, vienes de un entorno con tradición en el mundo del coleccionismo, del arte y de la exposición. ¿Cuántas veces has venido a Estampa?
A Estampa mi padre empezó a venir desde el primer año. Las ediciones iniciales se celebraban en la feria en El Retiro: ha habido muchos cambios. Hemos estado prácticamente en todas, menos durante tres años aproximadamente, justo cuando abrimos la galería de México, pues coincidía Estampa con otra feria que se celebraba allí, Zona Maco foto, y no dábamos abasto, no podíamos estar en todo.
Vienes, por tradición, del mundo de la estampa, ¿cómo se va cambiando el concepto y cómo vas evolucionando hacia la nueva exposición, hacia lo que hacéis ahora?
Cuando empieza la feria Estampa había bastante desconocimiento en España de lo que era la obra gráfica: entonces Estampa hizo inicialmente un trabajo enorme.
Mi padre ha editado 20 libros de grabado - libros de artista-, con muchísimos creadores a nivel nacional y durante todos esos años laboró en dar a conocer lo que es un grabado. Todo el mundo decía lámina, poster y esas cosas -que te horrorizan escucharlas-, pero para eso estaba la feria, para ir enseñando lo que era un grabado, cómo lo hacían, en qué consistía, la complejidad técnica que tiene. Todo ese proceso fue igual por 20 años aproximadamente.
Luego la crisis repercute también en muchos editores de obra gráfica o de libros de artista que son elementos más difíciles de vender. No es lo mismo vender un grabado que un libro con 15 grabados, una colección. Entonces en el caso nuestro el bibliófilo era una especie en extinción. El bibliófilo venía de comprar un libro antiguo, libros raros y dentro de las rarezas en arte contemporáneo en ese momento estaban los libros de artista.
Así como los franceses habían editado muchos libros de artista, en España muy poca gente lo había hecho. Mi padre se metió en esa aventura y durante bastantes años le fue bien. ¿Qué pasa? Que van cambiando los gustos, la forma de comprar, la gente más joven empieza a comprar mucho menos el libro. Entonces te das cuenta que todos esos artistas además de hacer grabado, uno era escultor, otro era pintor y empiezas a meterte en otras disciplinas.
Siguen pasando los años, los hijos de mi padre, que somos nosotros, empezamos a ver otros artistas con una proyección mucho más internacional. Te das cuenta que el mercado internacional se queda muy pequeño. De hecho, cuando viene la crisis, la cotización del 90 % de los artistas españoles, debe haber caído un 40 o un 50 %, o a veces más, salvo aquellos que tuvieran un perfil más internacional.
¿Me podrías dar algunos ejemplos de pintores españoles que hacían grabado en las cuatro décadas anteriores a esta?
De los años 60- 70 en adelante podríamos nombrar pintores –algunos incluso siguen trabajando- como Rafael Canogar, Luis Feito, Jorge Castillo, Eduardo Naranjo. Un poco más para acá, los artistas de la escuela de Madrid: Luis García Ochoa, Manuel Alcorlo, Joaquín Capa, muy buen grabador, son gente que hizo mucha producción de obra gráfica y con mucho éxito durante bastante tiempo.
¿Y de los grandes, por ejemplo, Dalí, Miró, Barceló?
Yo no lo compararía, aunque Dalí, Miró, Picasso son super internacionales, son artistas que siempre interesan. Bacon, Matisse, un buen grabado de Chagall, todos esos artistas siempre han interesado y se han ido a más porque su mercado es Estados Unidos, Japón, Inglaterra, no es solo España.
Luego están otros, como me has dicho, Barceló que es un artista de ahora y que ha tenido sus altibajos. Dentro de los grandes artistas españoles tienes gente como Barceló, como Plensa, como Manolo Valdés, que en el tema de obra gráfica ha producido mucha también y hemos trabajado con él. De hecho es otro de los artistas que sigue funcionando muy bien a nivel comercial, ventas, interés y demás.
Habéis cambiado la filosofía completamente, estoy viendo vuestras obras… ¿me comentas sobre esta galería?
Esta galería que estás viendo es Proyecto H Contemporáneo que tenemos en Madrid y en México, nació de México.
¿Qué los motivó a abrir una galería en Ciudad de México?
Abrimos hace 7 años, exactamente en 2012. Ya llevábamos unos años de mucha crisis en España, años malos. Muchas de las relaciones creadas por mi padre con los libros de artista que editaba y que presentaba en ferias internacionales- entre ellas la de Ciudad de México y la de Guadalajara-, sirvieron para que unas personas en México que son coleccionistas de arte, propietarios de una cadena de hoteles y de una cadena de almacenes nos propusieran hacer una exposición en uno de los hoteles de México más importantes: el Presidente InterContinental Polanco.
Hicimos una propuesta que consistía en grabados, obra gráfica original de gran formato de Manolo Valdés y esculturas originales de Xavier Mascaró. Hablamos con los dos artistas, ambos colaboraron y en ese hotel, que no es al uso normal - tiene 5 restaurantes de lujo, está enfrente del Auditorio Nacional y frente al que todos los días pasan cientos y cientos de personas-, hicimos la exposición y salió bastante bien.
El mexicano es un coleccionista bastante abierto por su cercanía a los Estados Unidos. Es dado a coleccionar obras de artistas aunque no los conozcan, pero coleccionan siempre que investiguen y les parezca bueno.
¿Y el mercado norteamericano se acerca o compra a través de vuestra galería?
El mercado americano alguna cosa, pero no es nuestro potencial.
O sea, México y los mexicanos son vuestro potencial…
México sí, porque desde que abrimos la galería en 2013 llevamos haciendo una labor de “pico y pala”, muy dura durante todos estos años y todavía seguimos haciéndola. Hemos estado promocionando principalmente artistas españoles, la mayoría de ellos ya tenían un currículo, una trayectoria importante en España o en Europa y no eran conocidos en México. Te puedo mencionar gente como José Manuel Ballester, Pablo Genovés, Juan de Sande, Xavier Mascaró…
¿En qué nivel de precios están las obras de estos artistas españoles que ustedes vendéis en México?
Hay obras desde 2 mil euros hasta 120 mil euros como, por ejemplo, de Xavier Mascaró, piezas monumentales que se han vendido allí.
¿Y de los mexicanos?
Estamos trabajando con algunos artistas mexicanos en Proyecto H Contemporáneo. Unos más jóvenes como Rocío Gordillo que es de San Miguel Allende y trabaja piezas con cera de abeja y pigmentos, con un artista fotógrafo, Rodrigo Alcocer y con otros artistas más jóvenes de allí que aquí no se conocen pero allí sí, como Jorge Rosano Gamboa. En México estamos enfocados hacia artistas más emergentes.
Tenemos además otra galería que se llama Hispánica y que es de más tradición. Es de donde procede el origen de la editorial de obra gráfica que te comentaba antes. Hispánica la seguimos manteniendo en México en el mismo edificio en un segundo piso.
¿Cómo definirías entonces a Galería Hispánica?
Galería Hispánica es como empezamos nosotros. La editorial de mi padre era Hispánica De Bibliofilia.
Cuando se monta la Galería Hispánica en el 2001 en Madrid, era la galería que continuaba un poco esos artistas que eran la Escuela de París, la Escuela de Madrid, de Vallecas, el grupo El Paso, los artistas tradicionales que eran los contemporáneos de esos años 90 o 2000.
Pero cuando abrimos en México decidimos dar un paso más allá y aparte de seguir llevando una representación de obras o de artistas, -igual podíamos llevar Manolo Valdés que Miró, gente muy consagrada-, pues hemos dado apertura y cabida a otros artistas españoles con proyección en México que tenían también intereses allí, que estaban empezando a hacer exposiciones, por ejemplo, en el Centro Cultural de España o que tenían su estudio de trabajo o de residencia compartido entre España y México. De hecho hemos expuesto a gente como Rafael Canogar, Luis Moro - que está aquí en la feria de Estampa-, a Guillermo Fornes. Ahora estamos exponiendo a Víctor López- Rúa, que es un artista gallego que acaba de exponer en el Centro Cultural español.
¿Y estas obras que traéis de quiénes son?
Estas son las obras de Proyecto H Contemporáneo, que es una galería muchísimo más internacional, de perfil muy dinámico. Nos da igual que el artista sea americano que español que mexicano, mientras que sea un perfil de artista dinámico con una cierta trayectoria. A nosotros lo que nos interesa es ese artista que se mueve, aparte de que la obra nos guste, nos encaje, que parezca buena, que sea inédita en el lugar en el que estamos. Es decir, que no lo represente nadie en España ni en México y que además sean gente que tengan una cierta proyección futura.
¿Todas las piezas son del mismo artista?
En la feria hemos presentado este año un stand con 6 artistas, de los cuales 2 son norteamericanos. Mel Bochner, que es uno de los grandes pioneros del arte conceptual en Estados Unidos en el año 60. Tuvimos la suerte de organizarle su primera exposición en México en el 2015 y la primera en Madrid en 2017. Estamos muy contentos porque es un artista de primera fila. Luego artistas relacionados con el arte pop actual tienes a Paul Rousso que es un creador de Carolina del Norte. Hace estas piezas inspiradas en obras de uso cotidiano; sobre papel como un comic, un periódico, un envoltorio de caramelo. En este caso es un Disney, un Donald del año 49, pero puede ser un Superman del 72, es lo que a él le apetezca hacer. Y en México ahora mismo tiene una exposición fantástica suya donde hay piezas que son juegos de cartas, unos billetes de dólares.
¿Con qué materiales trabaja?
Suelen ser polietileno y acrílico. Es escultura para pared y parece papel pero no lo es. Es como una obra sobre papel llevada al gigantismo y es un pop art muy diferente, muy distinto de todo lo que estamos acostumbrados a ver.
¿Y las esculturas?
Las esculturas son de Fidia Falaschetti, un artista italiano de un lugar del Adriático, pero vive y trabaja en Los Ángeles como 9 o 10 meses al año. Es un artista joven, de 42 años, que hace este arte pop más conceptual, una especie de parodia de la obra de Jeff Koons y utilizando un juego de palabras para definir las figuras que son como personajes modificados de Disney.
Entonces hemos traído a Rousso, Mel Bochner, Fidia Falaschetti y Rafael Barrios, artista geométrico que juega con las luces y las sombras para crear unos volúmenes virtuales. Las geometrías crean unos volúmenes tridimensionales siendo piezas casi planas y monocromas. Barrios fue el segundo latinoamericano, después de Botero, que exhibió esculturas monumentales en Park Avenue en New York. Y, por último, como somos galería española y mexicana, como artista español está Xavier Mascaró que es uno de nuestros grandes escultores sobre todo en hierro y Rocío Gordillo que es la mexicana más joven que hace estas piezas con cera de abeja y pigmentos.
Bueno pues has hecho una exposición amplísima, te agradecemos mucho el tiempo que nos has dedicado y te deseamos mucho éxito en la feria y en tus proyectos futuros.
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