En ese gigantesco nido de contemporaneidad creadora que es la Feria Art Basel Miami Beach, que transforma, cada comienzo de diciembre el inmenso Convention Center de esta ciudad en una colmena de artistas de cualquier parte del mundo, uno tiene la impresión de alcanzar con la mano y la mente el ARTE multiplicado por todos los seres humanos que habitan la Tierra.
Por los caminos de la feria, cada año más elegante y alcanzable, en el sentido de que a pesar de la amplia tecnología que nos abruma e invade, la gran mayoría de las creaciones vistas aquí tienen una dimensión más humana. Es que los artistas, unas veces se sirven de los medios contemporáneos para decir, pero otras se miran a ellos mismos, hacia dentro buscando aquello que los rodea día tras día para comunicar sentimientos, ideas, razones y reflexiones que hablan de este tiempo…
Con esta premisa llegó, por tercera vez, a esta importante cita de las artes visuales Art Basel la singular galería Isla Flotante de Argentina –que está ubicada en Buenos Aires en el barrio Retiro-, de la mano de dos artistas que motivan las miradas de los espectadores: Pablo Accinelli y Mariela Scafati. Precisamente esta creadora, en septiembre, formó parte del proyecto que la galería llevó a la Feria ArtBo de Bogotá donde tuvieron también mucha aceptación.
Con esa manera en el tiempo de entregar propuestas originales relacionadas con aspectos de la condición humana, ambos artistas unen sus obras aquí, para hablar desde la creatividad de conceptos relacionados con el vivir de los hombres y todo aquello que forma parte de sus mundos íntimos, cotidianos. Por un lado, Accinelli acerca un conjunto de objetos que podría decirse tocan el lado más calculador y hasta frio del universo que está a nuestro alrededor, ya sea en el hogar o el trabajo…, aquello que utilizamos en las más diversas tareas del continuo bregar (vasos, adornos, botellas de refresco, audífonos…,) mientras que Scafatti acerca al proyecto el lado más divertido o juguetón, a partir de elementos más cercanos al cuerpo humano: texturas, ropas…
Pero, entre ellos hay vasos comunicantes en los que se acercan ambos, a pesar de que uno los pudiera ver lejanos, y es en el sentido de que el trabajo está pensado desde la filosofía de los objetos… Entonces poniendo a volar la imaginación a partir de postulados vividos, Ella (Scafati) parte de las ropas para llegar a una suerte de abstracción que deambula por el stand en cualquier parte, colgadas con formas y colores que semejan esculturas blandas, mientras El (Accinelli) se refiere a elementos cotidianos que nos remiten a algo concreto: como una forma de medir las cosas. Una suerte de instalación a cuatro manos que despunta en el espacio Nova, donde se reúnen alrededor de 25 galerías con piezas originales que nunca antes se han expuesto, y desprenden un aroma de frescura y originalidad apara atrapar a todos...
El Arte es infinito, está dentro de cada creador y sale a flote, a nuestra realidad transformado con las vivencias, sentimientos, deseos, anhelos, y talentos que se mueven por los adentros, para hacernos sentir, al final, y disfrutar con sus invenciones caprichosas y artísticas. Una dimensión a la que podemos entrar en estas ferias hechas a la medida de nuestros sueños, los de los creadores y lo nuestros, para juntos iniciar el viaje infinito hacia el cosmos del Arte…
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