La Necrópolis de Colón, es el principal cementerio de los capitalinos. Inaugurado en 1874, numerosas son las personalidades públicas que en este lugar, reposan el sueño eterno. En tal sentido, si nos referimos solamente a los músicos que aquí han sido enterrados, abarcador es el anecdotario al respecto.
Se cuenta que al morirse un cantante idolatrado por los cubanos como Barbarito Diez, sus restos fueron acompañados desde la funeraria hasta el cementerio por una multitud de pueblo, interpretando las canciones que lo inmortalizaron.
Del sepelio de Merceditas Valdés, se afirma que ha sido el de mayor convocatoria de personas para rendirle postrer tributo a la inolvidable cantante. Uno de los integrantes de la legendaria agrupación Buenavista Social Club, Ibrahim Ferrer tuvo un sepelio donde se escucharon grabaciones de sus piezas más conocidas...
En los aniversarios de los fallecimientos de otras personalidades como Pacho Alonso, Joseíto Fernández o Celeste Mendoza, es usual que sus admiradores se concentren en torno a sus respectivas tumbas para rendirles homenajes de recordación.
Bibliografía: El susurro de las piedras. Idania E.Rodríguez. Editorial Jose Martí