Este será un año colmado de homenajes a San Cristóbal de La Habana, esta venerada ciudad que cumple el 16 de noviembre 500 años de fundada y uno de esos tributos arribará en forma de libro, Cantarle a La Habana, de Gerardo Alfonso.
Esta es una recopilación de casi 350 canciones dedicadas a esta urbe marina o que en sus letras la nombra, realizada por el popular trovador, que con su tema devenido himno «Sábanas blancas», empezó a rendirle hace muchos años homenaje a la capital cubana, donde nació, se hizo trovador y ha vivido siempre.
Aunque no para la venidera Feria Internacional del Libro Cuba 2019, Cantarle a La Habana, saldrá la luz en 2019 publicada por Ediciones Unión, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Este volumen, que ha requerido muchos años de trabajo por parte de Gerardo, tuvo su génesis en 2013, cuando, luego de una conferencia que sobre La Habana diera este por requerimiento de la doctora Graziella Pogolotti en un evento convocado por la Fundación Alejo Carpentier, la profesora Pogolotti, le sugiriera convertirla en libro.
Es muy difícil que un artista o escritor cubano desoiga un consejo de la doctora Pogolotti, por lo que Gerardo comenzó a ampliar la investigación que había realizado para la mencionada conferencia y que abarcaba solo alrededor de ochenta temas musicales.
Al resultado llegó el autor a finales del pasado año y ha confesado que su propósito esencial es explicar por qué La Habana es una ciudad tan cantada no solo por los cubanos.
La estructura del libro atiende a los temas de las composiciones y de esta suerte encontramos muchos números bailables, de Juan Formell y de muchos salseros actuales, y de ayer, de Ignacio Piñeiro, Arsenio Rodríguez, Enrique Jorrín, y las rumbas de todas las épocas.
También están las canciones de añoranza, desde la lejanía, desde el exilio, o desde la ancianidad, y se incluyen temas críticos; algunas interpretaciones un tanto deformadas de La Habana y otras más lisonjeras y amatorias.
Un lugar importante en este inventario de cantos a la ciudad lo ocupa la trova; de la añosa: Sindo Garay, Manuel Corona, Patricio Ballagas y todos los demás, y de la nueva, Silvio Rodríguez, Carlos Varela, Polito Ibáñez, y muchos otros.
Igualmente se encuentran alrededor de 50 temas de autores reconocidos como Juan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, y muchos de los clásicos cantautores españoles; también compositores más jóvenes de allí y de Argentina, Chile, México, Colombia y Puerto Rico, entre otros.
De diversas partes del mundo también hay una representación: japoneses, franceses, italianos, alemanes, estadounidenses, de ellos, por ejemplo los populares Billy Joel y Barry Manilow.
La música alternativa está presente con cantautores como David Blanco, X Alfonso, Boris Larramendi y Dagoberto Pedraja, y con el grupo Síntesis, por solo citar algunos de una larga lista.
Al final, Alfonso ubicó 14 canciones propias consagradas a La Habana de muchas más de 20 que ha escrito.
Cantarle a La Habana tendrá más de 665 páginas; reproduce la letra de cerca de 350 canciones y 400 fotos de autores e intérpretes; asimismo aparecerán entre acápites aproximadamente 50 fotos de la capital.
Una particularidad de este libro es que aparecen las fichas personales de todos los autores y de muchos de los intérpretes que hicieron famosas las composiciones, así como las fotos de la gran mayoría de los mismos.
Cantarle a La Habana, tiene un prólogo de Fidel Díaz Castro y la nota de contracubierta es de la doctora Margarita Mateo Palmer, Premio Nacional de Literatura 2016, e incorpora la conferencia primera que motivó esta edición y una interesante valoración de las Habaneras, que traduce el descubrimiento personal que de las mismas realizó el autor, el cual reunió 18 composiciones de este importante género.
Este nuevo título de Ediciones Unión, es una contribución incontestable a la memoria de la música cubana y a su promoción; será, de igual modo, de gran provecho para los estudiosos de la manifestación que encontrarán reunidas todas estas composiciones con información valiosa de sus autores e intérpretes, esos que durante tantísimos años cantaron su amor a La Habana.
Foto: Cortesía de Jorge Villa
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