La joven cantante, merecedora del Premio Excelencias Cuba 2015, conversa en exclusiva con Arte por Excelencias.
Desde que nació escucha la voz de su padre. Debe saber la mayoría de sus temas, a lo mejor todos. Por eso graba sus canciones y las comparte con otros artistas. La muchacha de baja estatura, se crece cuando canta, esto le viene por herencia y sus hermanas también lo hacen. Todos conforman un clan artístico de la más alta calidad en la isla: rescatan las canciones de Sindo Garay, exploran en el rock, llenan plazas y teatros por dondequiera que van…Su propósito es salvar el patrimonio musical cubano y eso también lo aprendió desde la cuna.
¿Te atormenta lo comercial?
No me atormenta y pienso que lo comercial no es una cosa negativa y no está separado. Palabras, por ejemplo, es una canción que fue muy comercial en los años 50, ahora mismo increíblemente, después de todos estos años, también ha sido muy comercial. La gente joven, de mediana edad o más adulta me piden la canción. Lo bueno no está separado de lo comercial. Claro, hay muchas cosas que son comerciales, que son de “moda” y ya dentro de diez años nadie se acuerda de esa canción.
¿En ese tren nunca te subirías?
Yo trato de escoger bien mi repertorio para no subirme en ese tren.
¿Quién te ayuda en eso?
Mi esposo, también es mi representante. Colabora mucho en el repertorio que voy a escoger, los autores y todo el bagaje musical que me viene a través de mi padre, toda la música que he escuchado. Me interesa rescatar a grandes autores, grandes canciones, grandes obras que el público joven desconoce y pienso que es muy importante en estos momentos sacar a la luz, cuando hay tantas cosas que se escuchan y verdaderamente carecen de valores. No me refiero a un género en especial. Hablo sobre algunos textos, música, autores en especial que muchas veces se dejan llevar por las modas y hacen cosas que no aportan absolutamente nada.
¿Crees que a esos autores no les interese trascender?
Quizás no les interesa. Yo respeto el deseo de cada cual y no me interesa criticar la carrera de nadie. Repito: el problema de la música actual está en los autores y por supuesto, hay géneros que están de moda y se “encasquillan” en ellos y empiezan a hacer barbaridades.
¿Amor De Luxe es la continuidad del trabajo anterior? ¿En qué fase de producción estás ya?
Casi estoy terminando. El disco me ha llevado mucho trabajo y salió a raíz del disco Amor. Fue un deseo inmenso de compartir esta reverencia con otros grandes intérpretes de la música del mundo: de México, Argentina, España, República Dominicana, Cuba… grandes intérpretes que quiero y admiro mucho y que se sumaron a realizar esta muestra de respeto hacia la obra de mi padre. Me siento agradecida por ese gesto de ellos y ha sido una gran oportunidad poderme acercar a todos. Comencé con el tema Si ella me faltara alguna vez, con Julieta Venegas y a partir de ahí fui sumando…
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Imagino que no fue difícil decirle: “Quieres cantar un tema de Pablo”…
Realmente todos aceptaron con gran beneplácito… Lo que no es fácil es combinar los tiempos con estos artistas, porque todos tienen muchas giras, proyectos y hay que jugar con todo eso para ponerse de acuerdo con los tonos, la canción, los momentos de grabación…
¿También seleccionaste esta vez los temas del disco?
Sí, tomando en cuenta el estilo de cada artista y muchas canciones que a mí se me habían quedado del otro proyecto a dúo con mi padre. Es un disco más variado que el anterior. El disco con mi padre es muy guitarrístico, tratando se ser lo más fiel a su estilo, llevar las canciones a su esencia. Pero ya en este disco me he dado la libertad de soltarme más, manteniendo los estilos de mi padre, porque ahí se aborda el son, la canción, la rumba… Me di el gusto de hacer una bachata con Julieta Venegas; incluí más instrumentos, más sonoridades y cada artista aporta su estilo.
¿Terminarías, por el momento, estas producciones con temas de Pablo?
¡Por el momento! Siempre de alguna manera me voy a acercar a la obra de mi padre, porque es una fuente de la que yo bebí mucho, mucho. Hay varias etapas en su obra que incluso las personas no conocen, como composiciones de los años sesenta.
Mucha gente desconoce que mi padre comenzó componiendo en el estilo feeling y hay piezas muy valiosas de esa época. Por supuesto voy a seguir con temas de otros autores, voy a hacer cosas mías también, porque tengo derecho (Se Ríe).
¿Satisfecha con lo que estás haciendo?
Disfruto mucho cantar, rescatar canciones olvidadas y también hacer obras del repertorio latinoamericano…
¿Es una meta que te impones esto de rescatar y preservar el patrimonio musical?
Sí, independientemente de que conscientemente me lo he impuesto, es algo que he ido descubriendo. Me sigo sorprendiendo y hay mucho material, canciones hermosísimas de autores cubanos. Si la gente joven no conoce eso, hay una laguna muy fuerte. La música que hacemos ahora tiene que tener como base esas cosas de antes, si no la tenemos estamos perdidos.
Somos una de las potencias musicales más grandes del mundo y eso no viene de ahora, viene de hace siglos.
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