Los músculos, movimientos, luces y sombras del cuerpo masculino conforman la propuesta que hace Zaida del Río en la muestra Todo empezó en la sorpresa, que acaba de ser inaugurada en la Galería Orígenes del Gran Teatro de La Habana "Alicia Alonso", un espacio que, al decir de la artista, es de los más importantes y más bellos que tiene hoy la capital. «Es ―dice Zaida― el que me da la posibilidad de que se vean en todo su esplendor estas obras, estos cuerpos que nunca había pintado. Son obras grandes para una galería grande. Las concebí para ser expuestas en ella».
El título proviene de la canción Ángel para un final, de Silvio Rodríguez: «Todo empezó en la sorpresa / en un encuentro casual / pero la noche es traviesa / cuando se teje el azar…».
Más traviesa que la noche se nos hizo Zaida para lograr un encuentro en exclusiva con Arte por Excelencias. El mérito mayor de conseguir sus respuestas lo tiene nuestro presidente, José Carlos de Santiago.
¿Cuándo comenzaste estas obras?
La idea es de hace tres o cuatro años, y hace dos que estoy trabajando estos cuadros.
¿Qué has sacado de ti en ellas?
Es enriquecedor para mí trabajar este tema, esas emociones. Hay mucha gente que se van a sentir halagadas por haber tocado con mi pintura su inclinación en la vida, su personalidad, su sexualidad.
¿Por qué Todo empezó en la sorpresa?
Es un título muy sugerente, una frase de Silvio, me gusta mucho esa canción. Hay todo tipo de sorpresas: la mía de enfrentarme a este tema, de incursionar en estos mundos. Cuando dos personas se conocen, siempre hay una sorpresa, todo empieza por ella: alguien que te atrae, unos ojos, una mirada, una frase, conocerse…
¿Bisexualidad, homosexualidad?
Todo eso existe. Es la inspiración que he tenido para honrarlos, embellecer la idea de ese mundo, presente como cualquier otro.
De la homosexualidad, ¿cuál es para ti el valor más importante?
La libertad, la honestidad.
¿Y en lo físico?
La belleza. Siempre he apostado por la belleza. Que para ellos siga siendo un mundo armónico, y que fluya con todo lo que está ocurriendo.
Le oímos mencionar la discusión del proyecto constitucional como un buen momento para la comprensión de esta temática que ha llevado a sus cuadros. ¿Es el fin de un tabú o un debate más?
Es una discusión de mucho tiempo, y espero que sea el fin de un tabú. Sería muy bueno que todas esas cosas se hicieran normales entre nosotros y en otros lugares del mundo, y que siga siendo así en el futuro.
La luz de tus cuadros es una interpretación de la realidad plasmada sobre un fondo cada vez diferente…
En unos utilizo el mar, casi siempre cosas naturales. En otros casos es más abstracto, no pertenece a ningún mundo, o son hojas de yagruma, flores, sobre ellos sitúo a mis personajes. Siempre la figura humana representada.
¿Cuánto hay aún de la Zaida pintada en el cuadro de Garciandía?
Aquella que estaba en la hierba es la misma que está aquí frente a ustedes. Aquella representaba en los años setenta a una muchacha libre, desprejuiciada. Sigo siendo esa mujer, pero de otra manera.
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