La galería de arte Ana Chiclana cumple 20 años desde que acudió por primera vez a Feriarte. Un proyecto que nació en París, dónde Ana, que bautiza a su proyecto con su nombre, se formó en el mercado de la capital francesa. Cuando regresó a su ciudad natal, Madrid, quiso introducir el arte de calidad en España. Su especialidad es la pintura antigua del siglo XVI al XIX. “El secreto está ahora en encontrar piezas únicas. El coleccionista busca piezas exquisitas, inéditas, que no hayan visto la luz y tengan seguridad de recorrido”, cuenta.
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Hablamos con ella de cómo se entrena el ojo del galerista, cómo se aprende a mirar un cuadro para luego aconsejar al coleccionista. “Es un trabajo de fondo, es un trabajo exigente, para nosotros para poder acertar en el momento de comprar o de gestionar una obra, tenemos que saber lo que estamos comprando y lo que estamos ofreciendo”. Comenta que siempre tienen varias horas guardadas a la semana para visitar el museo. “La visita semanal al museo es algo que forma parte de nuestro día a día en la galería”.
La selección de cuadros para presentar en la feria también posee unas pautas. Las elegidas se relacionan con la demanda que tienen. “Esta feria es visitada tanto por extranjeros como por españoles e intentamos adecuarnos al gusto del visitante. Dentro de nuestra galería hacemos una selección lo más adecuada posible”.
El cuadro de Sorolla
“Este año hemos traído un conjunto de 15 cuadros, la mayoría de los cuales son inéditos, que nunca han visto la luz. Vienen de manos privadas y es la primera vez que se enseñan en el mercado. Uno de ellos es de Joaquín Sorolla, que siendo su centenario es un nombre que está en boca de todos. Esta obra viene de la testamentaría de su hija Elena y además representa el interior de la catedral de León. Una obra de 1903 que refleja ya la madurez del artista. Una pincelada muy amplia y además muy audaz porque es una paleta de colores muy reducida que quiere transmitir toda la profundidad del interior de una Catedral”
Dice que este año se van con buen sabor de boca, a pesar de que se comente en los pasillos 2023 ha sido una cifra con menos gente que en otras ocasiones. “Cada año es un reto, nunca sabes exactamente lo que va a ser. El arte es un reflejo, la punta del iceberg de lo que está pasando en la sociedad. Nuestra misión como profesionales es saber adaptarnos y abrir los ojos a lo que está pasando fuera para que el arte pueda contribuir y enriquecer a las personas según lo que se está viviendo en cada momento”, había dicho al comenzar la entrevista. “El mercado del arte permite que los cuadros estén en movimiento, en diferentes ciudades y manos. Es un mercado que forma parte de un eslabón amplio y creo que colaborando entre nosotros se puede llegar más lejos”, concluye.
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