Homenaje a Wifredo Lam, el más universal de los pintores cubanos
Por: Jorge Fernández Era
Ciento quince años cumpliría Wifredo Lam, el más universal de los pintores cubanos, este 8 de diciembre de 2017, y por ello el Centro de Arte Contemporáneo que lleva su nombre, perteneciente al Consejo Nacional de las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura de la República de Cuba, inauguró la exposición Wifredo Lam, iluminado por dentro, curada por José Manuel Noceda Fernández, que estará abierta hasta enero de 2018 y es un «homenaje desde la fotografía y el cine» conformado por «materiales de archivo e instantáneas que testimonian su presencia en la Isla en compañía de amigos, artistas e intelectuales cubanos, en las aperturas de varias de sus exposiciones en la capital, así como documentales que aportan una espléndida semblanza de una vida y obras difíciles de sintetizar», tal y como se expresa en el catálogo de la muestra, que contiene fotos de los maestros del lente Raúl Corrales, Tito Álvarez y Mario Díaz, así como imágenes de filmes dirigidos por Humberto Solás, Fabrice Maze y Barbro Schultz.
«Es un homenaje atípico este que le estamos organizando a Lam por su aniversario 115 —expresó Noceda—, dividido en dos partes: una primera dedicada a la labor del Centro, a todo ese cuerpo de ideas que la Bienal de La Habana ha desatado desde el año 1984, y una segunda con una pequeña exposición a base de fotografías y documentales, inspirada en una frase que Lam inserta en una de las entrevistas que se le hiciera en 1980: “Siento como si el sol se me metiera por los ojos y me iluminara por dentro”».
La primera parte referida por José Manuel consistió en la presentación de los libros Bienal de La Habana. Palabras críticas: 1984-2010, de Israel Castellanos León, que fuera Beca de Creación del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam en el año 2009 y Premio Anual de Investigación 2013 del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, y Memorias del evento teórico de la Oncena Bienal de La Habana. Ambos textos —según Jorge Fernández Torres, director del Museo Nacional de Bellas Artes, quien ha presidido las tres últimas ediciones del evento mayor de las artes plásticas en Cuba— aparecen en un contexto en que se debe defender la Bienal de La Habana como espacio imprescindible de debate y confrontación.
La presentación —en la que también participaron Danny Montes de Oca, directora del CAC Wifredo Lam, y Jorge Ángel Hernández, al frente del sello editorial Arte Cubano— fue oportunidad para homenajear al investigador y crítico de arte Desiderio Navarro (Camagüey, 1948), quien falleciera el pasado miércoles 6 de diciembre legando a la cultura cubana una vasta obra en la que figuran conferencias, ponencias, libros y antologías, además de la traducción desde catorce idiomas de textos teóricos medulares de autores contemporáneos. Desiderio, quien fundara en 1982 la revista Criterios y con posterioridad el centro teórico-cultural del mismo nombre, fue merecedor en el año 2003 de la Medalla Alejo Carpentier, otorgada por el Consejo de Estado, y del Premio Nacional de Edición 2006.
«Fue un batallador —dijo sobre él Fernández Torres—. Todos crecimos con la revista Criterios. Sus compilaciones y traducciones, los textos que replicó de importantes publicaciones aportaron muchísimo. Desiderio nos mantuvo actualizados, por eso merece nuestro respeto. Cuando se compile lo que publicó y lo que circuló de manera digital, se tendrá una idea del vacío brutal que deja en el pensamiento cultural de este país».
