Un destino preferido del Carnaval de Brasil

Tambores, colores, amores y tantos otros motivos unen multitudes por las calles de Brasil cada año en busca de la fiesta carnavalesca. Generalmente la mayor celebración popular del país y una de las más grandes del mundo es siempre realizada en febrero, pero en 2019 fue en la primera semana de marzo. El carnaval más conocido del mundo es el de la Sapucaí, donde ocurren los desfiles de las Escuelas de Samba de Río de Janeiro. 

São Paulo también tiene sus desfiles y escuelas, que atraen a muchos turistas. En el noreste hay varios bloques de calle que festejan con muchas bandas al sonido de varios ritmos, pero principalmente del axé, que se popularizó como música típicamente baiana, a partir de la fusión de ritmos africanos en Brasil.

La fiesta encanta por donde pasa. En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, también ubicado en el sureste del país, ya mueve más de cuatro millones de personas. Es como si la población de la ciudad se doblase en el periodo, de tantas personas en las calles. La manifestación popular no es solo festejo, sino también lucha por derechos sociales. Las mujeres en especial, que poco participaban de las bandas y apenas de las danzas como pasistas, ahora ya mueven varios bloques carnavalescos y son instrumentistas en el Magnolia, dedicado al jazz; el Sagrada Profana, que reúne mujeres que tocan vientos; el Bruta Flor, que reúne compositoras que homenajean ritmos brasileños y latinoamericanos. También los que celebran la diversidad, como el Corte Devassa y el Alô Abacaxi.

No falta irreverencia. Este es un periodo de gran liberación de creatividad del pueblo por las calles de la ciudad, que se llenan de ritmos, colores y alegría. Una fiesta que reúne gente de todas las identidades, de clases sociales diversas, y que también fomenta la cultura, el turismo, la formación de nuevos músicos y la profesionalización artística en muchas comunidades. Grupos musicales que se formaron a partir del carnaval continúan presentándose a lo largo del año, y hay redes de intercambio cultural formándose donde se intercambian conocimientos de producción, canciones que se crean y toda una riqueza de arte y cultura inestimables.

Describir el carnaval de Minas Gerais, que antes era muy concentrado en ciudades históricas como Ouro Preto, pero hoy ya es el principal evento cultural de Belo Horizonte, puede traer una pizca del condimento de esta fiesta, pero solo viviéndolo se puede tener una idea real de toda la exuberancia que se hace desde la más simple fantasía, pintura corporal, gesto o cantoría, que dicta el ritmo de un tiempo que siempre deja recuerdos para quien participa y una expectativa para el próximo carnaval, cuya preparación ocurre a lo largo de todo el año.

Foto: Flávio Charchar