Una leyenda. No del deporte, ni siquiera del fútbol. Diego Armando Maradona es una leyenda cultural, urbana, del mismísimo folklore local. Un símbolo que atraviesa pueblos, capitales, fronteras y hasta dialectos. Un personaje que orienta la brújula hacia el país más austral del mundo a cualquier extranjero. Para los argentinos, un ídolo nacional que se respira en cada rincón. Porque el diez en el país albiceleste es mucho más que una simple combinación numérica.
La trayectoria del Diego comenzó en Villa Fiorito y el club Argentinos Juniors fue el primero que lo vio hacer magia con la pelota. Más adelante, dejó su marca en Boca Juniors para años después desplegar su talento por tierras extranjeras: el Barcelona, su querido Napoli y hasta el Sevilla. El número 10 de la camiseta de la Selección Argentina le sentó muy bien para llevarle la gloria futbolística al país en 1986. Dicen que siempre se vuelve a los brazos maternos y eso fue lo que hizo Maradona en sus últimos años de carrera: regresar a la Argentina para jugar en clubes locales hasta su retiro, en 1997.
Hoy, a un año de su partida, Buenos Aires hace honores a uno de los mejores futbolistas del globo desde uno de los grandes pilares argentinos: el arte. Barrios enteros lo conmemoran con murales, persianas pintadas, graffitis, fachadas de edificios y hasta modificaciones en los nombres de las calles. El arte callejero convierte a la ciudad en un auténtico museo maradoniano al aire libre. Ahora bien, ¿cuál es el recorrido artístico bonaerense para recordarlo?
La Boca
La Bombonera - uno de los estadios más famosos del país - celebra la vida del Diez a través de murales alrededor de todo el recinto, donde se lo recuerda con la remera xeneize (apodo que reciben los hinchas de Boca), la del seleccionado argentino y siempre acompañado por una pelota.
El recorrido arranca en La Bombonera y sigue por el interior del barrio, porque las paredes azules y amarillas dan cuenta de años de historia futbolística y un claro referente de la mano de Maradona. Los principales graffitis se pueden encontrar en:
- Juan de Dios Filiberto y Brandsen: la esquina clásica frente a la Bombonera donde se lo ve alzando la copa del mundo, gritando un gol y jugando con la camiseta nacional y del barrio.
- Aristóbulo del Valle e Irala: un gol inolvidable en el mundial de 1986 y la unión de letras y números para formar la palabra “D10S”.
- Suárez y Dr. del Valle Iberlucea: Diego Vive, una de las frases que más resonaron desde su partida.
- Aristóbulo del Valle 50: San Diego de La Boca, obra de arte que lo ilustra como un santo.
La Paternal
Hogar del estadio de fútbol de Argentinos Juniors, donde debutó Diego a los 15 años. Hace unos años pasó a llamarse “Estadio Diego Armando Maradona” en su honor. Como otra de las cunas que lo vio nacer, es sede de innumerables circuitos de street art y de la casa museo de Maradona, donde vivió cuando entrenaba y jugaba para ese club. ¿Dónde fotear su arte por las calles del barrio?
- Avenida Boyacá 2145: una de las pinturas más visitados en las paredes exteriores del estadio. Por momentos se pueden ver flores y remeras que dejan los aficionados para recordar al futbolista.
- Esquina Avenida Boyacá y San Blas: bajo el título “Orgullo de un barrio”, un Maradona con la camiseta del club local. Del otro lado, el celeste de la bandera rodeado de nubes, Maradona vestido de rojo y el número 10 abrazado por unos brazos.
- Álvarez Jonte y Linneo: el mural más alto de la zona - y uno de los más conocidos - en la casa museo. Mide once metros, está pintado sobre la terraza del edificio y puede verse desde la calle
- Esquina Avenida San Martín y Miguel Ángel: otra vez con la remera de Argentinos, la pared lee “Tierra de Dios”.
Palermo
Palermo siempre dice presente en la tendencia de turno, así que Maradona no podía faltar y también quedó inmortalizado en las paredes de este barrio. ¿Dónde? Desde los circuitos más clásicos en el corazón de Palermo, hasta la Avenida Libertador. Las pinturas del Diego se suman al arte característico de la zona para darle todavía más color y significado al arte al aire libre:
- El Salvador y Gurruchaga: un recuerdo de la copa del mundo de la mano de Maradona.
- Avenida del Libertador entre Dorrego y Bullrich: uno de los murales más grandes (40 metros de largo por 6 de alto). Las pinceladas retratan el gol histórico a los ingleses con la mano - hito que le dio el apodo de “la mano de Dios” -.
San Telmo
Barrios tradicionales si los hay. Pintoresco, con mucho movimiento gastronómico e historia encapsulada entre calles empedradas. También es sede de plazas donde se despliega el potencial artístico porteño con bailes de tango y ferias de artesanías y antigüedades. Como auténtico rincón argentino, sus paredes también gritan goles con tintes celestes y blancos. ¿Cuáles son los murales imperdibles?
- Bolívar 1084: entre trazos amarillos, verdes y azules, el Diego corriendo con la camiseta número 10 de la Selección Argentina.
- Avenida San Juan 823: uno muy original pintado con distintos colores y cuadrículas que, en conjunto, dejan ver la cara del Diez.
Devoto
Hasta las calles cambian de nombre cuando personajes emblemáticos se van. Este fue el caso de Segurola y Habana, una esquina simbólica del barrio donde vivió el Diego que pasó a la historia luego de una disputa con otro jugador. Hoy, los fanáticos de Maradona transformaron la intersección a “Diego” y “Maradona”, como otro gesto de reconocimiento al ídolo popular.
- En la calle Gualeguaychú 2993, pintado sobre el portón de un local gastronómico a la calle, está otro de los murales más conocidos. El Diez tiene su pelo característico de la juventud y, como si la imagen no fuese lo suficientemente argentina, está agarrando con la mano un pedazo de pizza.
Caballito
Una coordenada que escapa del circuito clásico pero que amerita mención. Porque hay gastronomía, pulmones verdes que sirven de punto de encuentro, mercados, museos y - obviamente - odas a Maradona. Tres de las más famosas:
- Avenida Tte. Gral Donato Álvarez y Bacacay: en una de las paredes que bordea el spot gastronómico de El Patio de los Lecheros se ve un mural del Diez con la remera argentina y unas alas en su espalda. Además, hay una exposición de pinturas dedicadas a él en su interior.
- Tres Arroyos y Seguí: las dos palabras que más resonaron después de su partida dan lugar a una pared azul, blanca y celeste que dice “Diego eterno”.
- Gral. Martín de Gainza 373: un caricaturizado Diego con la copa del mundo.
La Plata
El gol más histórico de Maradona, ese que le dio la fama como la mano de Dios en el Mundial de 1986, se encuentra perfectamente ilustrado en las calles de La Plata. Este y muchos otros, porque las famosas diagonales de la ciudad sureña también dan cuenta de la historia del futbolista y la marca que dejó en el mundo.
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