Hotel Habana Show: viajando a Cuba sin pasaporte

¡Oh, Cuba, cuánta alegría y sensualidad desborda tu cultura, tu gente! Quizás por eso, cuando uno sale del show Hotel Habana –que esta semana tuvo su estreno mundial en Málaga-,  no puede reprimirse las ganas de comprar un billete y volar a la Isla.

Pero esta noche no hemos traído nuestros pasaportes, así que el viaje termina donde mismo empezó: en la carpa instalada en el Reciento Ferial del Cortijo de Torres, una pequeña isla de 40 metros de diámetro, en la que nos hemos sumergido durante casi tres horas, tras las cuales hemos estado en Cuba sin salir de España.

En la Cuba actual y también en las de los años cincuenta, porque Hotel Habana también va de trasladarse entre líneas temporales que permiten entender mejor los orígenes de la música y la cultura cubanas, la alegría y sensualidad de su gente.

Algo que la compañía Havana, del Circo Nacional de Cuba, y la productora española de espectáculos Letsgo han sabido retratar muy bien. Se respira aire cubano desde que entras en el recinto, donde hay bailarines interactuando con el público, hasta cuando, al final del espectáculo, los más atrevidos se suben al escenario a bailar con ellos. También en los pasillos hay voces cubanas, gente de Cuba controlando luces, accesos…

Hace casi dos años que Iñaki y Gorka Fernández, productores de LetsGo (creadora de espectáculos de éxito como “The Hole” y “La Familia Addams”), se fueron a la Isla a buscar talentos para este nuevo show, que cuenta con la dirección artística de Chevi Muraday (Premio Nacional de Danza), diseño de vestuario y escenografía de Felype de Lima (Premio Max 2015) y dirección coreográfica de Roclan González (coreógrafo del Ballet de la Televisión Cubana y director de la compañía Ballet Revolution).

Ninguno ha querido perderse el estreno, así que están todos en Málaga. Nos complace mucho ver también sobre el escenario a Germán Muñoz, director artístico de la Compañía Havana, quien recientemente recibió el Premio Excelencias del Arte, del Grupo Excelencias, por “su valioso aporte al desarrollo de las tradiciones circenses en Cuba y la formación y fomento de Compañía Havana, cuyos integrantes están presentes en espectáculos de los mejores circos del mundo”.

Finalmente, cuando se apagan las luces y empieza la función, el circo, la danza y la música de la isla caribeña nos cuentan la historia de este viejo hotel, ahora en ruinas y a punto de ser demolido, que sobrevive y sobrevivirá gracias a los sueños y los recuerdos de sus habitantes, que intentarán por todos los medios mantener su hogar en pie y su historia intacta.

“La Habana es una ciudad de contrastes”, comienza diciendo Serafín (el actor y cómico español Manu Badenes), el único extranjero del elenco, que ejercerá de narrador y maestro de ceremonia. La gran Rita Valdés (Shiara Dolores Balart), otrora diva del cabaret más famoso de la capital cubana, barre frente al añejo edificio… la calle se empieza a llenar de gente como en una típica escena habanera: vendedores ambulantes, música reventando los altavoces…

Son los casi cuarenta músicos, bailarines y acróbatas de primera categoría que hoy veremos debutar; tras bambalinas hay casi cien personas trabajando para que todo salga bien: sonido, iluminación, tramoya… especialmente durante los números de los acróbatas, que requieren una precisión milimétrica y estrictas medidas de seguridad.

Aún así, durante muchos de los 22 números del espectáculo, nos costará respirar y nuestros corazones no estarán quietos hasta que acaben las ejecuciones sobre la barra rusa, los columpios acrobáticos, la báscula o el mástil aéreo. Incluso, habrá momentos en que no nos atreveremos a mirar, como cuando dos chicas se suspendieron del cabello (fuerza capilar) y desde una tremenda altura, giraron sobre su propio cuerpo.

La carpa tiene capacidad para 850 personas, y a pesar de ser jueves, está casi llena. En estas tres horas habrá varias ovaciones, cerradas ovaciones de un público entregado que, educadamente, ha apagado los móviles y cámaras fotográficas (está prohibido grabar la función).

Y es que el montaje reboza alegría, juventud y una autenticidad indiscutible. La banda sonora es original, al más puro estilo cubano, y no faltan los boleros, el son y la rumba, o canciones antológicas como Qué sabes tú, Quizás, Piel Canela, La Engañadora, Dos Gardenias… la trama se apoya, además, con músicos en directo: Gabriela Cherta (guitarra) e Iván Sáez (saxofón).

¿Triunfará el amor entre Capullo y Rita? ¿Lograrán paralizar la orden de demolición dada por la policía? ¿Conseguirán el dinero necesario para recuperar el viejo Hotel Habana? Muchas serán las nostalgias y vicisitudes que afrontarán los habitantes del Habana en pos de su utopía pero, trabajando juntos, conseguirán hacerla realidad, y la noche acaba con la muy coreada letra de Sobreviviré (I Will survive, a la cubana) y con un mensaje de esperanza: “Todos podemos salvar nuestro propio Hotel Habana”.

Por eso, cuando cesa la música y las luces se apagan, este par de cubanos que esta noche representan a Arte por Excelencias en el estreno del show en Málaga, no pueden reprimir las ganas de comprar un billete y volver a la Isla. Pero nos hemos dejado los pasaportes en casa…

Tras tres semanas en la capital de la Costa del Sol, Hotel Habana Show pasará por Palma de Mallorca (26 de junio-14 de julio), Santa Cruz de Tenerife (9-25 de agosto), Las Palmas de Gran Canaria (3-22 de septiembre) y Sevilla (4-27 de octubre). Luego girará por países como Alemania, Japón o China.

Venta de entradas en www.hotelhabanashow.com

Precios: desde 27€

Fotos: @yricardo

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