Francesca Poza. La poética del silencio

En la galería barcelonesa Pigment Gallery se está celebrando la exposición Poetizar la Materia de la artista Francesca Poza (Mataró, Barcelona, 1965) donde presenta una quincena de obras sobre papel de algodón y Hanhenmühle, además de diversos materiales relacionados con el grabado. Todas las piezas se han creado estos dos últimos años, e incluso hay una pieza de 2024.

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Pigment Gallery se encuentra ubicada en la calle Trafalgar de Barcelona, al lado de otras galerías y de la Fundació Vila Casas. En estos últimos años diversas salas de arte se han trasladado a esta misma calle o adyacentes, lo que conlleva que haya otro núcleo expositivo en la ciudad tal como ocurre con las calles Consell de Cent y Enric Granados. Se trata de una galería relativamente joven, ya que solamente cuenta con ocho años de existencia, pero con una gran actividad ya que recientemente ha abierto otro espacio en París, concretamente en el barrio del Mara.

El director es Ferran Josa que anteriormente había ocupado el cargo de director adjunto de la Sala Parés, considerada como la galería de arte más antigua de España. El hecho de abrir Pigment Gallery obedece a la idea de aproximar al público el arte de vanguardia y con la mentalidad abierta para mostrar tanto el arte figurativo como el abstracto, ya que ambos pueden convivir en perfecta armonía en sus espacios. Lo importante es la calidad de las obras que se exhiben. La galería suele participar en diferentes ferias internacionales como, por ejemplo, Art Paris, Estampa en Madrid, SWAB en Barcelona y Kiaf en Seúl, entre otras.

Poetizar la Materia: Una reflexión sobre el arte

Esta es la primera ocasión que Francesca Poza exhibe su obra en Pigment Gallery. Su trayectoria artística se inició en 1985 con motivo de una exposición en su ciudad natal. Desde entonces su obra se ha expuesto en diferentes localidades catalanas, así como en Galicia, Andorra y Portugal. Su formación académica es extensa, ya que estudio Diseño Gráfico en la Escuela Massana de Barcelona, aunque no ha llegado a ejercer de diseñadora. Posteriormente ha realizado diversos cursos en la Facultad de Bellas Artes de la misma ciudad, así como en otros centros y talleres artísticos. Todo ello le permite conocer de cerca diversas disciplinas y técnicas: pintura, grabado -fue profesora en el taller de la grabadora Roser Sales, y actualmente lo hace en su propio taller-, la forja, moldes de silicona y resina, fieltro y tapiz.

Su obra la podríamos considerar como conceptual, tanto por el uso de la palabra -textos de libros- como por los materiales empleados -papel y tejidos-, debido a que son frágiles y delicados. Este tipo de materiales provienen de la memoria ya que según ella se trata de “escribir y tejer tu vida”.

Para crear sus composiciones emplea libros, de los que escoge algunos poemas o textos que le interesan para después incluirlos en las obras con la intención de “darle forma a la palabra escrita y convertirla en imagen”. El proceso de ejecución de cada una de ellas es muy lento. Suele empezarlas sin saber exactamente cuál será el resultado final. Poco a poco va creando formas con el tejido -algodón blanco-.

En Poetizar la Materia sus obras transmiten tranquilidad, paz, sosiego… Posiblemente el uso del color blanco provoca más la sensación de bienestar personal. De hecho, esta circunstancia suele agradecerla el público cuando contempla una obra de arte, aunque no sepa realmente su significado. De todos modos, la artista nos aproxima a él a través del título, caso de Fue perdiéndose en esa maraña invisible que es la NADA” o bien de El tiempo, larga es la ausencia. La sombra siempre y luz sin la luz sombra”. En ambas la idea de movimiento y vacío están presentes.

Cada una de las obras de la exposición reflejan su interés por la memoria y el olvido. El carácter efímero de sus composiciones procede de los materiales que intervienen: el papel Hahnemühle, la tarlatana, el grabado o el tejido realizado con papel de libro creando una tela o el tapiz. Por ello los “tejidos se entremezclan con las palabras y la sutileza del hilo organiza el tiempo, el vínculo, la continuidad”. Para Francesca Poza “el silencio absoluto es la palabra escrita”. Estamos de acuerdo con esta definición, ya que el silencio es la ausencia de ruido o el hecho de no hablar y la palabra escrita no se oye, pero lo importante es la comunicación humana que expresa, y la artista lo demuestra perfectamente en cada una de sus creaciones.

En portada: Kozuke, 2023