Foro Humbolt, imposible no admirarlo

Los primeros cien días del flamante Foro Humbolt han sido de escándalo: más de 350 mil visitantes en sus exposiciones y 100 mil participantes en las demás ofertas culturales. Y eso en tiempo de Coronavirus. Nadie que haya pasado por Berlín en estos meses ha quedado impávido ante el palacio barroco y las colecciones que alberga, justo en esa isla repleta de museos que la Unesco ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

Vea además: Puente Bizkaia, Patrimonio de la Humanidad

Y eso que todo lo que rodeó la creación del Foro estuvo lleno de polémica, o quizás por eso: que si un museo etnográfico en plena ola de descolonización de la cultura y sus instituciones, que si volver a construir el castillo es glorificar el pasado de Berlín como capital de Prusia y del Imperio Alemán…, que si la vieja historia de que los vencedores tienen la palabra y construyen (edificios) la historia…

Uno de los momentos más controvertidos fue en 2017, cuando se supo que se erigiría una cruz en la cúpula sobre el portal, en el lado oeste del edificio.  Mientras que algunos lo vieron como un ícono de una cultura europea que no solo era culpable del colonialismo, otros lo interpretaron como un símbolo de reconciliación –también en la fachada barroca fielmente reconstruida hay elementos y símbolos históricos y citas con claras connotaciones monárquicas o religiosas, como águilas, coronas, escudos de armas, ángeles, inscripciones y cruces…

“En la cruz, las líneas horizontales y verticales no solo se cruzan en el plano de la imagen, también es un punto de encuentro para las más variadas direcciones y posiciones”. Y así es, exactamente, como se ve a sí mismo el Foro Humboldt.

Con la reunificación de Alemania comenzó también la idea de recuperar el desaparecido Palacio Real de Berlín (1443-1950), en ruinas tras la Segunda Guerra Mundial y destruido por el gobierno de la RDA para construir su mítico Palacio de la República (1973-2008), sede de la Cámara del Pueblo.

Entre 1993 y 1994, unos andamiajes simularon sus fachadas, pero no fue hasta 2008 que el Bundestag dio luz verde a la reconstrucción. En 2012, el italiano Franco Stella ganó el concurso, con el proyecto que preveía la reconstrucción de las tres portadas barrocas principales, la cúpula y uno de los patios interiores. El resto de la construcción presentaría un estilo sobrio y "atemporalmente moderno".​

La reconstrucción se inició en 2013 y se terminó en diciembre de 2020. El costo total ascendió a 677 millones de euros, 33 millones más de lo presupuestado. De esta cifra, 80 millones corresponden al costo de la fachada que ha sido financiada a través de donativos de particulares.

¿Un escenario para las culturas del mundo en medio de Berlín?

Tras concluir las obras, había que llenar el inmenso edificio, de 42 mil metros cuadrados… Los primeros en llegar fueron el Museo Etnológico y el Museo de Arte Asiático, lo que volvió a abrir el debate: ¿De dónde eres? ¿Cómo y en qué condiciones llegaron a Berlín estas colecciones? ¿Piezas como el Trono del príncipe de Bamun tendrían que seguir aquí o deberían volver a manos de sus dueños, como se supone harán en 2022 los llamados Bronces de Benín? -más de mil piezas desperdigadas por toda Alemania y parte del mundo.

Solo en el Etnológico hay medio millón de objetos de Asia, África, América y Oceanía, muchos de ellos robados a sus propietarios por viajeros europeos, misioneros, administradores coloniales y militares con el poder de su autoridad, adquiridos en relaciones comerciales desiguales y retirados de sus contextos originales sin tener en cuenta sus funciones sociales o su importancia para la comunidad.

El Foro Humboldt sabe que no se librará fácilmente de estos signos del colonialismo. Estas y otras cuestiones tendrán que ser abordadas de manera intensa en los próximos años, de ahí que su enfoque sea “tratar con las voces y perspectivas poscoloniales, así como desarrollar una práctica metódica para un proceso de reflexión permanente y transparente sobre los efectos continuos de estas prácticas. El colonialismo y la colonialidad son un tema central de nuestro programa de trabajo”, afirman.

De hecho una de sus primeras exposiciones, prorrogada hasta el 23 de enero de 2022, “Terriblemente hermosa. Elefantes-Humanos-Marfil”, trata sobre la vinculación de la historia del marfil con la de la propia humanidad; según, El Times, “equilibrando así el encanto estético de estos objetos con la crueldad de sus orígenes”.

Otra de las muestras inaugurales es “Berlín global”, donde se cuenta cómo la ciudad, su gente y los eventos que se originaron en ella han cambiado el mundo y cómo los eventos globales afectan al mismo tiempo a Berlín, una ciudad que ha sabido sacudirse el polvo de tantas guerras y errores históricos para seguir siendo la gran capital cultural que es, gracias a su rico patrimonio artístico y arquitectónico –aunque como se ha dicho, parte de este patrimonio sea fruto del expolio a otras civilizaciones.

Inaugurado el 20 de julio de 2021 y con entrada gratuita durante los primeros 100 días, el Humboldt Forum rinde homenaje a los hermanos Wilhelm y Alexander von Humboldt, no solo a sus hallazgos fundamentales para muchas ciencias como la geografía, sino también a su forma de pensar en red, su curiosidad y apertura.

Fotos: @yricardo