Tendremos otra vez un noviembre con el Odin Teatret en La Habana. Y el 16 de ese mes regalarán la última función de En el esqueleto de la ballena, justo el día que marca los 500 años de la ciudad. La Habana hasta la que viajan para inclinarse ante ella, para saludar su medio milenio.
Será en la sala Tito Junco del Centro Cultural Bertolt Brecht, el espacio que han tomado como cuartel desde hace un cuarto de siglo, cuando trajeron a esta capital su espectáculo Kaosmos, en medio del periodo especial y cuando todavía ese espacio no estaba remodelado ni acondicionado bajo su actual nombre.
Es que el Odin Teatret, ensamble multinacional asentado en Dinamarca, nunca ha tenido miedo y ha sido fiel contra las balas. Su manera de estar con Cuba y su gente ha sido frecuentar el país contra viento y marea, en las malas y las regulares. Buscando siempre fórmulas que lo hagan posible. Ofreciendo sus puestas en escena y todo ese despliegue formativo, mediante talleres, conferencias, demostraciones y encuentros, que nos remite no solo a su vasta experiencia, sino a todo el saber del teatro que con ellos llega hasta nuestra puerta.
En 2002 comenzaron con giras que se desplegaron por todo el país. Sobre el escenario del Teatro Mella vimos Mythos. En 2015 Eugenio Barba, el guía indiscutible de la tribu, y Julia Varley, quien asumirá próximamente la dirección artística de la agrupación, nos acompañaron en el Festival de Teatro de La Habana de ese año. Eugenio se animó tanto con el entusiasmo de La Habana por el teatro, de ese público ávido, ansioso ante el umbral de las entradas de las salas, que inventó una nueva visita en 2016.
Se denominó «Odisea: Odin Teatret de vuelta a Cuba» y los llevó por Santiago de Cuba, Bayamo, Las Tunas, Camagüey, Sancti Spíritus, Santa Clara, Matanzas y Pinar del Río, prácticamente la Isla entera. La Habana vio La vida crónica, un espectáculo nacido del grito de persistencia por sus cincuenta años de trabajo ininterrumpido desde un núcleo común de personas, algo inédito en la historia teatral antigua y contemporánea.
Ahora, con cincuenta y cinco años y más de ochenta de su líder, viene el Odin Teatret a ofrecer a La Habana 500 su presencia, denominada justamente «A la sombra de la ceiba», un banquete de salutación, una puesta que remite al arquetipo de la celebración en familia, como la que el grupo tiene en Cuba, una cita transparente y opaca a la vez, sencilla y elocuente, pletórica de notas y marcas recogidas por el mundo. Siempre adentro, como indica su título En el esqueleto de la ballena. Estará en el Brecht entre el miércoles 13 y el sábado 16 de noviembre de 2019, al mismo tiempo que los fuegos artificiales desde La Habana serán confirmación de esta ciudad antigua y amada.
En su despedida de la dirección del Odin Teatret, que se cumplirá a partir del 1ro. de enero de 2021, dice Barba: «No tengo herederos ni herencias para salir. Mi enseñanza no se transmite ni se extingue. Se evapora. Y cae como lluvia sobre la cabeza de quienes no la esperan».
Como aguacero tropical, esa lluvia ha caído siempre sobre Cuba, desafiando el imposible. Volverá este noviembre para mojar a las viejas amistades, a las nuevas, a las por nacer, en pleno fervor de La Habana.