Los colores, las vibraciones y la fuerza del gesto hispano permearon de agradables instantes el 26 Festival Internacional de Ballet de La Habana "Alicia Alonso", en la escena del teatro Martí y en otros espacios, para demostrar las raíces que ha echado esa cultura en nuestra Patria, a través del tiempo.
De ello se encargaron la Fundación Antonio Gades, y la compañía de María Juncal, bailarines como Joaquín de Luz, la agrupación Irene Rodríguez, entre otros.
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"Suite Flamenca" en el Teatro Martí
La impronta que dejó el célebre bailarín, coreógrafo, y amigo, Antonio Gades, en el arte y la cultura hispana/universal, alimentando el flamenco con sus bríos y contemporaneizándolo, pero sobre todo, la que con mucho amor sembró en esta Isla que lo acoge en su tierra, como a un fiel hijo, vibró en una tarde de. Festival de la mano del espectáculo Movimientos: La Danza de la punta al tacón, en el simbólico Teatro Martí, de la capital cubana.
El centenario coliseo que lleva el nombre de nuestro Apóstol, cobró matices particulares, cuando los gestos, palabras, movimientos de los miembros de la Fundación Antonio Gades (España): bailarines, maîtres y su directora, Eugenia Eiriz, viuda del célebre artista, se hicieron eco desde las tablas en este programa pedagógico que llevó al auditorio por un mágico viaje. En poco más de una hora, realizaron un “bojeo” por la danza popular hispana, haciendo hincapié en el legado que Gades dejó a las futuras generaciones, para no olvidarlo a él y, a la historia de una parte importante de nuestra cultura/arte hispano, que por diversas causas, se está desvaneciendo en España…, como subrayó en sus palabras previas a la función, Eugenia Eiriz.
Las cortinas se abrieron para introducirnos en un ameno recorrido, del baile, por la península ibérica a través del tiempo, de la mano de un duende –Silvia Marín. De manera simpática contó, en palabras, la historia, mientras en la escena se sucedían diversos cuadros: La clase, Folclore, Escuela Bolera, Danza Estilizada…, que fueron esculpiendo en el movimiento, ataviados con sus trajes típicos, tres bailarines: Alejandro Lara, Ciro Ortin y Ana Rey, guiados, en algunos instantes, por la Maestra (Mayte Chico). Con desenfado, en una verdadera clase de estilo/pasión, los también miembros de la Compañía Antonio Gades colorearon los movimientos de un tinte particular hasta que llegó el ¡Flamenco! Fue el éxtasis. El auditorio aplaudió en muchos instantes, uno de ellos, cuando apareció la figura de Antonio Gades en una pantalla que mostraba, en imágenes, el testimonio de su ¡clase artística!, y ese hálito que dejó sobre la escena, donde perdura su arte, que tantas alegrías/emociones nos legó.
Al final del programa llegó el cuadro: Tu turno, el momento para que al auditorio mostrara el talento. Y las tablas centenarias se poblaron de niños/jóvenes arqueando los cuerpos, moviendo las manos, entregándose al ritmo de los Tangos que cruzaban como notas musicales el espacio. ¡Había muchos Gades en escena!
María Juncal, la pasión…
María Juncal, nació en Las Palmas de Gran Canaria, España, con el nombre María Palmero Gómez, y realizó sus primeros estudios de danza con su tía-abuela, la afamada bailarina y profesora Trini Borrull, continuándolos en la Escuela de Danza de Rosalina Ripoll y Miguel Navarro, en Canarias, y en Centro de Arte Flamenco y Danza Española Amor de Dios, Madrid. Luego, completaría su formación con estudios de flamenco, ballet, clásico español y escuela bolera con destacados profesores de esas especialidades. La célebre bailarina/directora/coreógrafa, durante su vida profesional ha integrado los elencos de diversas compañías y eventos danzarios: Compañías de «El Guito» y Manolete, Compañía National Theatre of New York, Campanas Flamencas, Compañía José Greco, Teatro de Bellas Artes de la Ciudad de México…
Nuevamente en la Isla llegó para participar en el 26. Festival Internacional de Ballet de La Habana "Alicia Alonso", donde ancló con su espectáculo Suite flamenca, que ocupó la escena los días finales del encuentro en el Teatro Martí.
Ella junto con Alfonso Losa y los músicos (cantaores/guitarristas) armó esta fiesta de las mejores tradiciones hispanas. Alegrías, Seguirillas…, piezas que constituyen el reflejo de los cambios producidos en el artista en cada instante de su quehacer escénico inundaron las tablas, teniendo en la improvisación, un elemento latente del flamenco que en ellos cobró especial brillo por la calidad/pasión con que se entregan al baile. Y el auditorio se contagió del ritmo y la esencia de un baile que cala hondo en todos nosotros.
Joaquín de Luz en La Habana
Otro exponente del firmamento danzario internacional, el bailarín Joaquín de Luz pasó por los escenario habaneros una vez mas en estos encuentros de la danza. En el 2003 él integró el New York City Ballet, del cual fue Bailarín Principal desde el 2005. Está considerado como uno de las más brillantes exponentes de la danza masculina actual. Ha actuado en numerosas galas alrededor del mundo en calidad de estrella invitada. En el 2014 actuó en Cuba con un conjunto de Solistas del New York City Ballet, durante la celebración del 24. Festival Internacional de Ballet de La Habana y en el 2016, durante el 25. Festival Internacional de Ballet de La Habana «Alicia Alonso», como integrante del conjunto denominado Danza Americana. En esta 26. edición también dejó sus huellas en diversos pas de deux en los diversos escenarios del Festival.