Con amor y desde el arte

Si el arte ha sido definido como la “actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido”, indiscutiblemente uno de los temas más abordados en la historia de la creación artística es el amor.

Desde todas las manifestaciones ha servido de pretexto e inspiración y aunque algunas no sobrepasan las fronteras de la intimidad familiar, otras trascienden hasta convertirse en patrimonio universal. Obras de la literatura, las artes visuales, la música o el cine no sólo reflejan el sentimiento en su más amplia extensión, sino que se convierten ellas en sí mismas en piezas que enamoran por sus indiscutibles valores estéticos.

Obras como el El beso de Auguste Rodin o su homónima de Picasso o En la cama, el beso de Henri Toulouse-Lautrec son revisitadas en fechas como estas. La música, que tiene hasta géneros que reverencian el sentimiento, tiene en la canción romántica o el bolero infinidad de ejemplos de amor y desamor. Algunas sirven de bandas sonoras a filmes que desde el séptimo arte también usan como hilo central el universal sentimiento.

My heart will go on interpretada por Celine Dion sirve de complemento perfecto para la historia de los amantes del Titanic, mientras que I will always love you en voz de Withney Houston es de lo que más recordamos de la película El guardaespaldas. Eres tú, de Mocedades; El día que me quieras de Alfredo Le Pera y Carlos Gardel o Bésame mucho de Consuelito Velázquez son sólo tres ejemplos de la diversidad de enfoques y melodías que se ajustan al tema.

Desde lo considerado trivial como las novelas de Corín Tellado o los versos de Buesa hasta las imperecederas historias de Romeo y Julieta; Cumbres Borrascosas o El amor en los tiempos del cólera, la literatura también está plagada de ejemplos en los que el amor es el leit motiv de los textos.

Lo cierto es que, aunque muy abordado, el amor no deja de ser– y con suerte no dejará de serlo- pretexto para el arte. Dedique su jornada a compartir con su pareja, familia o amigos: ámese y ame a los otros y disfrute de aquellos que con amor -y muchas veces solo por amor- dejaron huellas en el arte que nos dan placer estético y saludan nuestra más humana condición.  

En portada: Detalle de la obra The Lovers por Magritte (1928)